lunes, 19 de noviembre de 2007

Docentes de la concertada

Diario HOY
Eva María Pérez López
Ante los actos que se están produciendo en torno al hecho educativo nos encontramos con valoraciones diferenciadas a la hora de situarlos en el plano del conflicto y/o en el de la violencia.

Hasta ahora, bien sea a nivel individual, bien colectivo, lo cierto es que tanto los padres y profesores como los sindicatos, partidos o Gobierno regional, formulan propuestas con la finalidad de contribuir a la resolución de los hechos que afectan al desarrollo normalizado de la praxis docente.

Mientras tanto, los docentes de la enseñanza concertada de Extremadura, que impartimos clases en 75 centros, con salarios entre un 18% y 27% inferiores y con jornadas lectivas de hasta un 39% superiores a las de nuestros homólogos de la pública, padecemos la ignorancia de la consejera de Educación –no contesta a la petición de reunión de Adecex de 7 septiembre-, y el olvido del presidente de la Junta –el Proyecto de PGEx 2008 no contempla ni un solo euro para la reclamada equidad.
Cuando se ignora nuestra voluntad de diálogo y se olvida nuestro derecho a la equidad, ¿se está desde el poder político ejerciendo violencia institucional contra los docentes de la enseñanza concertada extremeña?

Mantener a toda costa un conflicto hasta que la radicalización del colectivo fuerce a ser escuchados y atendidos, sería un pago inmerecido para quienes cada día contribuimos a la mejora de la calidad del servicio educativo, y lo hacemos, como se dice ahora, "de forma callada y eficaz"

Presidente de ADECEX

EDUCACIÓN: Injusticia con los docentes de la concertada

El Periódico Extremadura
Eva María Pérez López
Los docentes de la enseñanza concertada de Extremadura, que impartimos clases en 75 centros, con salarios entre un 18% y 27% inferiores y con jornadas lectivas de hasta un 39% superiores a las de nuestros homólogos de la pública, padecemos la ignorancia de la consejera de Educación --no contesta a la petición de reunión de ADECEX de 7 septiembre-- y el olvido de nuestro presidente de la Junta --el Proyecto de PGEx 2008 no contempla ni un solo euro para la reclamada equidad--.

Cuando se ignora nuestra voluntad de diálogo y se olvida nuestro derecho a la equidad. ¿Se está desde el poder político ejerciendo violencia institucional contra los docentes de la enseñanza concertada extremeña?

Mantener a toda costa un conflicto, hasta que la radicalización del colectivo fuerce ser escuchados y atendidos, sería un pago inmerecido para quienes cada día con nuestro trabajo contribuimos a la mejora de la calidad del Servicio Educativo, y lo hacemos, como se dice ahora, “de forma callada y eficaz”.

Presidente de ADECEX

sábado, 3 de noviembre de 2007

Guadiana del Caudillo.

Diario HOY
Escudo en la fachada del Ayuntamiento
En Guadiana del Caudillo hay un escudo de armas cincelado en granito que se acola con el águila de San Juan en el frontis del Ayuntamiento y una placa de mármol adosada a la fachada del mismo edificio, en la que está colocado un escudo preconstitucional de España.

En la placa puede leerse: "Francisco Franco Bahamonde. Jefe del Estado español, al visitar la zona regable de Montijo en el mes de mayo de 1951, inauguró la primera fase de construcción de este pueblo que se denomina GUADIANA DEL CAUDILLO, como modesta ofrenda a sus constantes entusiasmos en pro de la labor colonizadora".

Los símbolos referidos y el propio nombre del pueblo son elementos sobre los que al día de hoy no debía caber la menor duda acerca de si retirarlos o no, pues representan a un dictador bajo cuyo mando se ejecutaron no pocas tropelías.

Algunos argumentan en contrario, bien metiendo a la Historia por medio, bien aludiendo a que hay otras cosas sobre las que ocuparse, pero creo sinceramente que es un tema tan obvio que resulta hasta cierto punto inútil tener que discutir sobre él. Teniendo en cuenta que más allá de izquierdas o derechas somos demócratas, coincidiremos que nombre y símbolos con alusión a dicho régimen dictatorial no debe haber ninguno.

En cuanto al valor histórico, en ningún país ha constituido ningún freno para eliminarlos por la sencilla razón de que por encima de dicho valor está el derecho de las víctimas. No se trata de borrar la historia, la historia debe ser objeto de estudio y conservación en bibliotecas, museos, escuelas, pero sea cual sea el pasado, hablamos del presente, y la lógica dicta que un signo contrario a la civilización no debe presidir el Ayuntamiento ni formar parte del nombre del pueblo.

Por último subrayar, que no caben medias tintas a la hora de posicionarse ante las dictaduras ¿Acaso en Guadiana del Caudillo alguien no celebró el día 9 de abril de 2003 la televisada caída en Bagdad de la estatua del dictador Saddam Hussein?