Distintos medios de comunicación hacen seguimiento del seminario que se desarrolla en Mérida acerca de: "Interculturalidad y conflicto: oportunidades ciudadanas para la paz", y recogen en sus comunicados las expresiones “Iberoamérica y Latinoamérica”,
bien porque hayan sido pronunciadas por las personas que participan en
dicho seminario, bien por ser empleadas por sus respectivas redacciones.
Lo
cierto es que en Hispanonoamérica no se habla latín, sino español y
portugués, ni se puede decir que sus habitantes sean de raza latina. En
el supuesto que los españoles y portugueses seamos latinos, nuestra
supuesta latinidad no ha contado especialmente en la constitución de
esta América. Incluso la expresión Iberoamérica es considerada inexacta,
porque no quiere decir otra cosa distinta de Hispanoamérica y porque si
se acepta un matiz de diferencia, la unidad entre el Brasil y el resto
de América del Sur acontece desde el español y no desde el portugués; la
lengua española es el vínculo que enlaza la totalidad del continente de
los Estados Unidos hacia el Sur.
Por
otra parte, según la tesis doctoral de D. Enrique González Fernández la
utilización de la palabra colonias para denominar lo que fueron las
actuales repúblicas hispanoamericanas no tiene nada que ver con lo que
eran dichos países, los cuales nunca fueron colonias sino reinos iguales
a los que en Europa tenían el mismo rey. En cambio, Michel Chevalier,
que colaboraba activamente en la política de Napoleón III, lanzó en 1861
la expresión América Latine, para preparar la justificación de que
Francia interviniese decisivamente en un país de América Hispánica,
México. Los mexicanos rechazaron la intervención, pero la expresión
América Latine siguió su curso. Fue adoptada por italianos e ingleses;
penetró en Estados Unidos y se aclimató allí. Inexplicablemente, siendo
un nombre colonialista inventado para favorecer una intervención
enteramente ajena, fue acogido por los hispanoamericanos y predomina
sobre las demás denominaciones. Y, lo más grave aún es que lo latino
como tal Además, si prescindimos del elemento hispánico, ¿qué tiene que
ver entre sí los países de los que están hablando? Hispanoamérica tiene
realidad junto con España, no es Hispanoamérica sola.
Como
estamos inmersos en un escenario de cooperación entre iguales, que la
expresión correcta sea la realidad que nos encontramos.