lunes, 31 de agosto de 2009

Descrédito institucional contra mejoría económica.

Voz emérita
María Dolores de Cospedal
Según el barómetro de julio del CIS, los populares obtendrían el respaldo del 40,2% de los votantes, mientras que el PSOE el 39%, si se celebraran elecciones generales. Es decir, poca rentabilidad política en plena cresta de la crisis económica.

La organización que aglutina a las 30 economías más prósperas (OCDE) observa signos de recuperación más fuertes para la salida del bache económico; Obama vislumbra el fin de la recesión porque la tasa de desempleo desciende en julio al 9,4% en EEU; según el estudio de julio de ‘DMC-Track’ de TNS Consumer crece el número de españoles con una actitud más positiva ante la crisis. Es decir, expectativas generales de mejoría económica a medio plazo.

Cuando el auto en el que se archiva la causa contra el presidente de la Generalitad valenciana, Francisco Camps, confirma que una empresa que se llevaba millones de euros en contratos de esa comunidad hacía costosos regalos a sus dirigentes, la secretaria general popular, Dolores de Cospedal, afirmaba que el Gobierno se dedica más a perseguir a la oposición que a ETA, y que España se ha convertido en un “Estado policial” en el que se pinchan teléfonos de dirigentes del PP y se utiliza a la fiscalía, la policía judicial y el CNI contra la oposición. Es decir, acusa a diestro y siniestro de delito sin aportar prueba alguna, indicio, que lo demuestre. La sensación es que como el caso Gürtel ahoga las expectativas electorales del caos económico, ahora toca caos institucional: descrédito intencionado de trazo grueso a jueces, cuerpos de seguridad del Estado, Gobierno, al propio sistema democrático del que estamos dotados. El caos institucional como alternativa al caos económico para superar las expectativas electorales fallidas. Es decir, la crispación como estrategia para incrementar la desafección política de la ciudanía; y ¡¡¡viva España!!! , dirá Trillo.

domingo, 16 de agosto de 2009

Descrédito institucional.

El Periódico Extremadura
María Dolores de Cospedal
Si se celebraran ahora elecciones generales, el PP obtendría el respaldo del 40,2% de los votantes, mientras que el PSOE el 39%, según el barómetro de julio del CIS. Poca rentabilidad política en plena crisis económica.

La organización que aglutina a las 30 economías más prósperas (OCDE) observa signos de recuperación para la salida del bache económico; Obama vislumbra el fin de la recesión porque la tasa de desempleo desciende en julio al 9,4% en EEUU; según el estudio de julio de DMC-Track de TNS Consumer crece el número de españoles con una actitud más positiva ante la crisis. Expectativas generales de mejoría económica a medio plazo.

Cuando el auto en el que se archiva la causa contra el presidente Camps confirma que una empresa que se llevaba millones de euros en contratos de la comunidad valenciana, hacía costosos regalos a sus dirigentes, la secretaria general popular, Dolores de Cospedal, afirma que el Gobierno se dedica más a perseguir a la oposición que a ETA y que España se ha convertido en un "Estado policial" en el que se pinchan teléfonos de dirigentes del PP y se utiliza a la fiscalía, la policía judicial y el CNI contra la oposición. Palabras ratificadas por Rajoy seis días después: "Yo comparto las declaraciones que ha hecho mi partido". Es decir, acusan a diestro y siniestro de delitos sin aportar prueba que lo demuestre. La sensación es que, como el caso Gürtel ahoga las expectativas electorales del caos económico, ahora toca caos institucional: descrédito intencionado de trazo grueso a jueces, cuerpos de seguridad del Estado, Gobierno, al sistema democrático. La crispación como estrategia para distraer la atención sobre escándalos que les afectan, incrementar la desafección política de la ciudadanía y amedrentar al Estado de Derecho. Afortunadamente, la democracia está suficientemente asentada para aguantar las acusaciones vertidas y las ocurrencias venideras de Trillo. Además, España es más que eso.

martes, 11 de agosto de 2009

Descrédito institucional.

Diario HOY
María Dolores de Cospedal
Si se celebraran ahora elecciones generales, el PP obtendría el respaldo del 40,2% de los votantes, mientras que el PSOE el 39%, según el barómetro de julio del CIS. Poca rentabilidad política en plena crisis económica. La organización que aglutina a las 30 economías más prósperas (OCDE) observa signos de recuperación para la salir del bache económico; Obama vislumbra el fin de la recesión, la tasa de desempleo desciende al 9,4% en EEUU; según estudio de 'DMC-Track' Consumer crece el número de españoles con expectativas de mejoría económica a medio plazo. Cuando el auto en el que se archiva la causa contra el presidente Camps confirma que una empresa que se llevaba millones de euros en contratos de la comunidad valenciana, hacía costosos regalos a sus dirigentes, la secretaria general popular, Dolores de Cospedal, afirma que el Gobierno se dedica más a perseguir a la oposición que a ETA y que España se ha convertido en un «Estado policial» en el que se pinchan teléfonos de dirigentes del PP y se utiliza a la fiscalía, la policía judicial y el CNI contra la oposición. Es decir, acusa a diestro y siniestro de delitos sin aportar prueba alguna que lo demuestre. La sensación es que, como el caso Gürtel ahoga las expectativas electorales del caos económico, ahora toca caos institucional: descrédito intencionado de trazo grueso a jueces, cuerpos de seguridad del Estado, Gobierno, al sistema democrático. La crispación como estrategia para aumentar la desafección política de la ciudadanía.

Descrédito institucional y amedrantamiento.

Extremadura al día
María Dolores de Cospedal  
Si se celebraran ahora elecciones generales, el PP obtendría el respaldo del 40,2% de los votantes, mientras que el PSOE el 39%, según el barómetro de julio del CIS. Poca rentabilidad política en plena crisis económica.

La organización que aglutina a las 30 economías más prósperas (OCDE) observa signos de recuperación más fuertes para la salida del bache económico; Obama vislumbra el fin de la recesión porque la tasa de desempleo desciende en julio al 9,4% en EE.UU; según el estudio de julio de 'DMC-Track' de TNS Consumer crece el número de españoles con una actitud más positiva ante la crisis. Expectativas generales de mejoría económica a medio plazo.

Cuando el auto en el que se archiva la causa contra el presidente Camps confirma que una empresa que se llevaba millones de euros en contratos de la comunidad valenciana, hacía costosos regalos a sus dirigentes, la secretaria general popular, Dolores de Cospedal, afirma que el Gobierno se dedica más a perseguir a la oposición que a ETA y que España se ha convertido en un "Estado policial" en el que se pinchan teléfonos de dirigentes del PP y se utiliza a la fiscalía, la policía judicial y el CNI contra la oposición. Palabras ratificadas por Rajoy seis días después:"Yo comparto las declaraciones que ha hecho mi partido". Es decir, acusan a diestro y siniestro de delitos sin aportar prueba alguna que lo demuestre.

La sensación es que, como el caso Gürtel ahoga las expectativas electorales del caos económico, ahora toca caos institucional: descrédito intencionado de trazo grueso a jueces, cuerpos de seguridad del Estado, Gobierno, al sistema democrático. La crispación como estrategia para distraer la atención sobre escándalos que les afectan, incrementar la desafección política de la ciudadanía y amedrentar al Estado de Derecho. Afortunadamente, la democracia está suficientemente asentada para aguantar las acusaciones vertidas y las ocurrencias venideras de Trillo.

lunes, 3 de agosto de 2009

Caso Gürtel: matar al mensajero/a la verdad.

Voz emérita
Las investigaciones judiciales del caso Gürtell siguen aflorando datos nuevos; tantos, que da la impresión de que la trama no tiene fin cercano; la sensación es “que va para largo”.

Los periodistas, los medios de comunicación, en el ejercicio de su profesión, difunden lo relacionado con el asunto, que probablemente les es suministrado por personas cercanas al partido que denuncia el acoso.

El partido político afectado por las publicaciones sobre el caso, se muestra indignado y hace un llamamiento “a la opinión pública española e internacional sobre las tremendas consecuencias de tratar de aniquilar al primer partido de la oposición”. Añade que está siendo objeto de “una campaña sistemáticamente programada y ejecutada de ataque y desprestigio de sus cargos públicos y del propio partido, en la que se utiliza como instrumento de difusión a un determinado grupo de comunicación”, y acusa a los medios de comunicación que informan sobre el caso de situarse “al margen de la libertad de expresión”.

La ciudadanía, que espera explicaciones de los hechos, sabe y recuerda aquello del “contubernio judeo-masónicocomunista”, o sea, la teoría de la conspiración, para desde el victimismo político amedrentar a diestro y siniestro; pero también sabe que el victimismo constituye una de las herramientas básicas de quienes ocupan el escenario público.

La ciudadanía reconoce la falsedad de la afirmación de que “todos los políticos son iguales” -–todos reciben regalos–, o sea, la teoría del ventilador para generalizar injustamente e igualar un obsequio institucional con un caro soborno de un contratista corrupto; generalización que incrementa peligrosamente la desafección política. Las especulaciones sobre los posibles nombres que obedecerían a las siglas “LB”, animan a unos, crean estupor a otros; y la siesta de la justicia (agosto) pasará rápida para todos. Al final, tanto afán por matar al mensajero les resultará más costoso que matar a la verdad.