domingo, 26 de octubre de 2014

El pequeño Nicolás y la canalla

Extremadura Progresista
El pequeño Nicolás saludando al rey Felipe VI
En realidad Mayoral era un militar español pero su vida cambió cuando fingió ser un religioso. Así podría empezar la introducción de la “Historia verdadera del sargento Mayoral”. El mismo esquema podríamos utilizar para “el pequeño Nicolás”, de estudiante universitario en la realidad, a persona de negocios e influyente, en ámbitos sociales, políticos y económicos, en su vida de fabulación.El mismo Francisco Mayoral nos cuenta que cuando los franceses lo trasladaban desde Ciudad Rodrigo a Francia, junto con otros presos (entre ellos doce frailes), y allá por finales de julio de 1810, observó que muchas personas daban camisas, zapatos y dinero a los religiosos, y que en la cárcel recibían un trato especial.

La realidad del poder religioso le impactó tanto que inició la senda de la usurpación de identidades, incluida la de Cardenal Borbón (primo del rey Fernando VII), para su beneficio. Con tal farsa engañó a autoridades civiles y militares (llegó a cartearse con la emperatriz  María Luisa, esposa de Napoleón). La falsedad le duró hasta que fue detenido, enjuiciado por el Tribunal de la Inquisición de Barcelona desde agosto 1816 hasta octubre de 1818 y condenado, por falsa administración de sacramentos y suplantaciones y engaños para obtener dinero, a destierro a Ceuta con la obligación de confesar y comulgar durante esos cuatro años en cada una de las grandes festividades litúrgicas. Así terminó la ficción de Mayoral, de nada le sirvió argumentar en su defensa que todo lo hizo para mofarse de los franceses.

Sobre la adolescencia de Francisco Nicolás Gómez Iglesias nos han informado que suspendió tres asignaturas cuando hizo primero de bachillerato en el colegio religioso San Francisco de Asís de Madrid, que no quiso repetir curso y se tuvo que ir de dicho colegio, que lo admitieron en un centro para deportistas de élite donde lo dejaron estudiar el siguiente curso, y que supuestamente por venganza llamó a la policía para denunciar exceso de aforo y de ruido en el local en el que estaban cantando villancicos sus antiguos compañeros. Recientemente, el pasado 14 de octubre, fue detenido por falsificar informes del Centro Nacional de Inteligencia y por intentar estafar haciéndose pasar por varios cargos públicos.

La Policía Nacional sostiene que llegó a identificarse como dirigente del Partido Popular, de la Oficina Económica de la Moncloa, de la propia Vicepresidencia del Gobierno, de los gabinetes de varios ministerios, de las direcciones generales de la Policía y de la Guardia Civil y hasta del mando de los servicios de inteligencia. Formó parte del equipo de Arturo Fernández en las pasadas elecciones de CEIM (confederación empresarial de Madrid), hay imágenes suyas en los actos de coronación de Felipe VI del pasado mes de junio, también acudía a reuniones con empresarios del Ibex-35, desayunos informativos, actos con dirigentes de diferentes partidos o charlas en el palco del Santiago Bernabéu, etc.

En fin, que “La Historia del pequeño Nicolás” se asemeja a la del sargento Mayoral en lo que a engaño a las autoridades se refiere. ¡¡¡Tantas víctimas de Mayoral como de Nicolás  albergaban la posibilidad de mejorar su situación personal!!! Pero ninguno de los presuntos estafados da la cara, no denuncian a Nicolás.

Ante tanta corrupción, y corruptos que se van de rositas, puede que la juez que instruye el caso estime como defensa que Nicolás hizo lo que hizo para en nombre del pueblo español mofarse de la canalla. Pero seguramente será condenado, al menos, a recibir cursos para convertirse en un experto lobbista o en diputado. Entre tanto, pues eso semana negra para unos y la juerga sigue para otros.

El pequeño Nicolás y la canalla

El pequeño Nicolás y autoridades
Nosolomérida
En realidad Mayoral era un militar español pero su vida cambió cuando fingió ser un religioso. Así podría empezar la introducción de la “Historia verdadera del sargento Mayoral”. El mismo esquema podríamos utilizar para “el pequeño Nicolás”, de estudiante universitario en la realidad, a persona de negocios e influyente, en ámbitos sociales, políticos y económicos, en su vida de fabulación.

El mismo Francisco Mayoral nos cuenta que cuando los franceses lo trasladaban desde Ciudad Rodrigo a Francia, junto con otros presos (entre ellos doce frailes), y allá por finales de julio de 1810, observó que muchas personas daban camisas, zapatos y dinero a los religiosos, y que en la cárcel recibían un trato especial. La realidad del poder religioso le impactó tanto que inició la senda de la usurpación de identidades, incluida la de Cardenal Borbón (primo del rey Fernando VII), para su beneficio. Con tal farsa engañó a autoridades civiles y militares (llegó a cartearse con la emperatriz  María Luisa, esposa de Napoleón). La falsedad le duró hasta que fue detenido, enjuiciado por el Tribunal de la Inquisición de Barcelona desde agosto 1816 hasta octubre de 1818 y condenado, por falsa administración de sacramentos y suplantaciones y engaños para obtener dinero, a destierro a Ceuta con la obligación de confesar y comulgar durante esos cuatro años en cada una de las grandes festividades litúrgicas. Así terminó la ficción de Mayoral, de nada le sirvió argumentar en su defensa que todo lo hizo para mofarse de los franceses.

Sobre la adolescencia de Francisco Nicolás Gómez Iglesias nos han informado que suspendió tres asignaturas cuando hizo primero de bachillerato en el colegio religioso San Francisco de Asís de Madrid, que no quiso repetir curso y se tuvo que ir de dicho colegio, que lo admitieron en un centro para deportistas de élite donde lo dejaron estudiar el siguiente curso, y que supuestamente por venganza llamó a la policía para denunciar exceso de aforo y de ruido en el local en el que estaban cantando villancicos sus antiguos compañeros. Recientemente, el pasado 14 de octubre, fue detenido por falsificar informes del Centro Nacional de Inteligencia y por intentar estafar haciéndose pasar por varios cargos públicos. La Policía Nacional sostiene que llegó a identificarse como dirigente del Partido Popular, de la Oficina Económica de la Moncloa, de la propia Vicepresidencia del Gobierno, de los gabinetes de varios ministerios, de las direcciones generales de la Policía y de la Guardia Civil y hasta del mando de los servicios de inteligencia. Formó parte del equipo de Arturo Fernández en las pasadas elecciones de CEIM (confederación empresarial de Madrid), hay imágenes suyas en los actos de coronación de Felipe VI del pasado mes de junio, también acudía a reuniones con empresarios del Ibex-35, desayunos informativos, actos con dirigentes de diferentes partidos o charlas en el palco del Santiago Bernabéu, etc.

En fin, que “La Historia del pequeño Nicolás” se asemeja a la del sargento Mayoral en lo que a engaño a las autoridades se refiere. ¡¡¡Tantas víctimas de Mayoral como de Nicolás  albergaban la posibilidad de mejorar su situación personal!!! Pero ninguno de los presuntos estafados da la cara, no denuncian a Nicolás.

Ante tanta corrupción, y corruptos que se van de rositas, puede que la juez que instruye el caso estime como defensa que Nicolás hizo lo que hizo para en nombre del pueblo español mofarse de la canalla. Pero seguramente será condenado, al menos, a recibir cursos para convertirse en un experto lobbista o en diputado. Entre tanto, pues eso semana negra para unos y la juerga sigue para otros.

domingo, 19 de octubre de 2014

Jetas, exclusión social y gastronomía

Extremadura Progresista
Los jetas de las tarjetas black de Caja Madrid han dado la puntilla al crédito de credibilidad que les queda a organizaciones políticas, sociales y empresariales. Los 60.513 registros de pagos con dichas tarjetas por parte de los 64 consejeros elegidos a propuestas de partidos, sindicatos o empresarios no dejan la menor duda sobre el grado de decadencia y corrupción de quienes se plegaron a intereses financieros.

Los jetas tuvieron con las tarjetas patrones de consumo muy distintos sobre la base de su pertenencia a tal o cual ideología. Los gastos en flores y joyas preferencia por parte de los populares, la afición por eventos culturales por los socialistas y la elección de restaurantes de lujo, clubes y discotecas por los izquierdistas queda constatada. El corazón y los principios, la política, también contaba para los jetas a la hora de utilizar la tarjeta. Iguales pero diferentes, que diría un castizo.

La justicia ha empezado a dar pasos importantes sobre este caso y dictará sentencia, pero es imprescindible que las organizaciones implicadas exijan responsabilidades y tomen medidas para un cambio profundo. La callada del presidente del partido popular y del Gobierno, Mariano Rajoy, sobre Rodrigo Rato, y la decisión de izquierda unida de Madrid de responsabilizar a un dirigente de segunda fila no son las respuestas que la ciudadanía demanda.

Entre tanto en Extremadura, el izquierdista Víctor Casco anuncia que no repetirá como candidato de IU por “cansancio e inutilidad” y pide a sus compañeros Pedro Escobar y Alejandro Nogales que hagan lo mismo. “Yo sigo, si me lo piden” fue la respuesta inmediata de Escobar. Además, dijo que discrepa con Casco sobre cómo debe concurrir IU a las elecciones autonómicas de 2015, señaló a los militantes Agustín Real (Plasencia) y Manuel Sosa (Badajoz), ninguneó a Podemos y mostró cierta satisfacción por haberle dado la “dosis” a los socialistas en esta legislatura (Léase, negarles el poder político).

Podemos dice que en Extremadura se presentará en solitario a las autonómicas, Sosa contradice a Escobar e IU de Plasencia pide la dimisión del diputado Nogales por asunto que llaman préstamos black (IU Badajoz e IU Cáceres también habían pedido la dimisión referida). De momento nada, salvo la expulsión del militante cacereño Arístides García de la mano de la dirección regional de IU. Caza de brujas iniciada por Escobar y Nogales llama Margarita González-Jubete a tal expulsión.

Lo cierto es que los jetas están ahí, las organizaciones actúan como constatamos y, a la vez, nos informan que en 2013 cerca de 290.000 extremeños se vieron afectadas por la exclusión social y 80.000 se encontraron en situación de exclusión severa. Pero nos queda la gastronomía, ¡qué ironía!

sábado, 18 de octubre de 2014

Jetas, exclusión social y gastronomía

Nosolomérida
Los jetas de las tarjetas black de Caja Madrid han dado la puntilla al crédito de credibilidad que les queda a organizaciones políticas, sociales y empresariales. Los 60.513 registros de pagos con dichas tarjetas por parte de los 64 consejeros elegidos a propuestas de partidos, sindicatos o empresarios no dejan la menor duda sobre el grado de decadencia y corrupción de quienes se plegaron a intereses financieros.

Los jetas tuvieron con las tarjetas patrones de consumo muy distintos sobre la base de su pertenencia a tal o cual ideología. Los gastos en flores y joyas preferencia por parte de los populares, la afición por eventos culturales por los socialistas y la elección de restaurantes de lujo, clubes y discotecas por los izquierdistas queda constatada. El corazón y los principios, la política, también contaba para los jetas a la hora de utilizar la tarjeta. Iguales pero diferentes, que diría un castizo.

La justicia ha empezado a dar pasos importantes sobre este caso y dictará sentencia, pero es imprescindible que las organizaciones implicadas exijan responsabilidades y tomen medidas para un cambio profundo. La callada del presidente del partido popular y del Gobierno, Mariano Rajoy, sobre Rodrigo Rato, y la decisión de izquierda unida de Madrid de responsabilizar a un dirigente de segunda fila no son las respuestas que la ciudadanía demanda.

Entre tanto en Extremadura, el izquierdista Víctor Casco anuncia que no repetirá como candidato de IU por “cansancio e inutilidad” y pide a sus compañeros Pedro Escobar y Alejandro Nogales que hagan lo mismo. “Yo sigo, si me lo piden” fue la respuesta inmediata de Escobar. Además, dijo que discrepa con Casco sobre cómo debe concurrir IU a las elecciones autonómicas de 2015, señaló a los militantes Agustín Real (Plasencia) y Manuel Sosa (Badajoz), ninguneó a Podemos y mostró cierta satisfacción por haberle dado la “dosis” a los socialistas en esta legislatura (Léase, negarles el poder político).

Podemos dice que en Extremadura se presentará en solitario a las autonómicas, Sosa contradice a Escobar e IU de Plasencia pide la dimisión del diputado Nogales por asunto que llaman préstamos black.(IU Badajoz e IU Cáceres también habían pedido la dimisión referida). De momento nada, salvo la expulsión del militante cacereño Arístides García de la mano de la dirección regional de IU. Caza de brujas iniciada por Escobar y Nogales llama Margarita González-Jubete a tal expulsión.

Lo cierto es que los jetas están ahí, las organizaciones actúan como constatamos y, a la vez, nos informan que en 2013 cerca de 290.000 extremeños se vieron afectadas por la exclusión social y 80.000 se encontraron en situación de exclusión severa. Pero nos queda la gastronomía, ¡qué ironía!

domingo, 12 de octubre de 2014

Un viaje de tres años con 37.096 alforjas para nada

Casco, Escobar y Nogales
Extremadura Progresista
Los resultados de las elecciones autonómicas de 2011 en Extremadura fueron una sorpresa para los tres partidos con representación en la Asamblea. A todos pilló a contrapié. El cortejo a Izquierda Unida hizo acto de presencia sin ningún tipo de pudor. A IU parecía que le iba la marcha. Puso deberes a los dos novios aspirantes al casamiento, “Los Doce “mandamientos”, porque 37.096 votos (7.068 más que en 2007) y tres escaños daban para que sendos pujaran fuerte. Pero no hubo tiempo para la puja porque pudieron los agravios acumulados, la necesidad histórica.

Celebrada la boda se inicio la convivencia y obligada exposición en fechas señaladas, los Presupuestos Generales de Extremadura y moción de censura. También en toda una serie de actos de notable visibilidad, renta básica, educación, sanidad, etc. hubo exposición de la buena convivencia del matrimonio. Estas actuaciones propiciaron relevante dimisiones y crisparon el ambiente general de la familia (hasta un diputado marcó posición diferenciada).

Por si fuera poco lo referido, apareció lo de las cuentas poco claras de un diputado de la familia, cuya derivada inmediata ha sido que tres miembros de la casa exigen el cese de dicho diputado por “transparencia y honestidad” o se van ellos.

Sabemos cuanta alegría hubo la noche electoral de mayo de 2011 en la sede de IU regional, nos acordamos de aquello de “ni por activa ni por pasiva” y, a la vez, constatamos el fracaso de abatir un kerenski, que está políticamente más vivo que en 2011.

En fin, entre lo que aprietan los círculos y que los propios anuncian que se van hacen bueno aquello de “en casa del pobre, dura poco la alegría”.

Al final queda el caos y la afirmación de quien se va “ahora no somos nada, pero podemos llegar a ser todo porque ellos pueden llegar a serlo”. ¿Entonces las alforjas para el viaje de tres años? Para nada, los 37.096 para nada. Ética y estética, miserables.

Un viaje de tres años con 37.096 alforjas para nada

Nosolomérida
Víctor Casco, Pedro Escobar y Alejandro Nogales
Los resultados de las elecciones autonómicas de 2011 en Extremadura fueron una sorpresa para los tres partidos con representación en la Asamblea. A todos pilló a contrapié. El cortejo a Izquierda Unida hizo acto de presencia sin ningún tipo de pudor. A IU parecía que le iba la marcha. Puso deberes a los dos novios aspirantes al casamiento, “Los Doce “mandamientos”, porque 37.096 votos (7.068 más que en 2007) y tres escaños daban para que sendos pujaran fuerte. Pero no hubo tiempo para la puja porque pudieron los agravios acumulados, la necesidad histórica.

Celebrada la boda se inicio la convivencia y obligada exposición en fechas señaladas, los Presupuestos Generales de Extremadura y moción de censura. También en toda una serie de actos de notable visibilidad, renta básica, educación, sanidad, etc. hubo exposición de la buena convivencia del matrimonio. Estas actuaciones propiciaron relevante dimisiones y crisparon el ambiente general de la familia (hasta un diputado marcó posición diferenciada).

Por si fuera poco lo referido, apareció lo de las cuentas poco claras de un diputado de la familia, cuya derivada inmediata ha sido que tres miembros de la casa exigen el cese de dicho diputado por “transparencia y honestidad” o se van ellos. 

Sabemos cuanta alegría hubo la noche electoral de mayo de 2011 en la sede de IU regional, nos acordamos de aquello de “ni por activa ni por pasiva” y, a la vez, constatamos el fracaso de abatir un kerenski, que está políticamente más vivo que en 2011.

En fin, entre lo que aprietan los círculos y que los propios anuncian que se van hacen bueno aquello de “en casa del pobre, dura poco la alegría”. 

Al final queda el caos y la afirmación de quien se va “ahora no somos nada, pero podemos llegar a ser todo porque ellos pueden llegar a serlo”. ¿Entonces las alforjas para el viaje de tres años? Para nada, los 37.096 para nada. Ética y estética, miserables.

domingo, 5 de octubre de 2014

Nos roban los nuestros, ¡qué tristeza!

Extremadura Progresista
A mediados del pasado mes de julio pedíamos que se suprimieran los 17 consejos consultivos de las Comunidades Autónomas porque el Consejo de Estado tiene competencias para asumir las tareas que desempeñan. Sabíamos el ahorro que supondría en las arcas públicas dichas supresiones, pero nos temíamos que tal propuesta no sería atendida porque la dinámica de colocar en ellos a políticos que aparentemente dejan tal oficio seguiría siendo práctica habitual. 

Acertamos, porque meses después tuvimos la muestra con el dimisionario ministro Alberto Ruíz-Gallardón, que pocos días después de abandonar su cargo pidió plaza en el Consejo Consultivo de Madrid y le fue concedida.

Siendo asunto de julio y septiembre lo de los consejos y consejero referido, lo cierto es que ahora un tema relacionado con los consejeros es tratado como principal por la opinión pública. Atrás queda el “caso de los Pujol i Ferrusola ”, el de los políticos que ya están en la cárcel , el de los que no están en ella pero se les espera y tantos otros a nivel nacional y regional. Ahora nos centramos en los consejeros de Caja Madrid, en concreto en la parte de los 86 que consideramos que son de los nuestros. Sí, esos que nos representan en calidad de lo que somos, trabajadores. Nos fijamos en ellos, y convendremos que no nos vale la cita de Franklin Roosevelt: “Tal vez Somoza sea un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta”. De ninguna manera nos vale esa filosofía. No es la nuestra.

¡Pero cómo íbamos a imaginar, nunca aceptar, que nos robaban los nuestros! Necesitamos saber desde cuándo, todos los dóndes y quiénes lo sabían y callaban. De sus respuestas dependerá que pase cuanto antes la tristeza que nos produce esos robos de los nuestros. Otra cosa es el olvido y el perdón.

Nos roban los nuestros, ¡qué tristeza!

Nosolomérida 
A mediados del pasado mes de julio pedíamos que se suprimieran los 17 consejos consultivos de las Comunidades Autónomas porque el Consejo de Estado tiene competencias para asumir las tareas que desempeñan. Sabíamos el ahorro que supondría en las arcas públicas dichas supresiones, pero nos temíamos que tal propuesta no sería atendida porque la dinámica de colocar en ellos a políticos que aparentemente dejan tal oficio seguiría siendo práctica habitual. Acertamos, porque meses después tuvimos la muestra con el dimisionario ministro Alberto Ruíz-Gallardón, que pocos días después de abandonar su cargo pidió plaza en el Consejo Consultivo de Madrid y le fue concedida.
El Roto, 2 de octubre de 2014


Siendo asunto de julio y septiembre lo de los consejos y consejero referido, lo cierto es que ahora un tema relacionado con los consejeros es tratado como principal por la opinión pública. Atrás queda el “caso de los Pujol i Ferrusola ”, el de los políticos que ya están en la cárcel , el de los que no están en ella pero se les espera y tantos otros a nivel nacional y regional. Ahora nos centramos en los consejeros de Caja Madrid, en concreto en la parte de los 86 que consideramos que son de los nuestros. Sí, esos que nos representan en calidad de lo que somos, trabajadores. Nos fijamos en ellos, y convendremos que no nos vale la cita de Franklin Roosevelt: “Tal vez Somoza sea un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta”. De ninguna manera nos vale esa filosofía. No es la nuestra.

¡Pero cómo íbamos a imaginar, nunca aceptar, que nos robaban los nuestros! Necesitamos saber desde cuándo, todos los dóndes y quiénes lo sabían y callaban. De sus respuestas dependerá que pase cuanto antes la tristeza que nos produce esos robos de los nuestros. Otra cosa es el olvido y el perdón.