viernes, 26 de junio de 2015

Sobre Teresa Rejas

Diario HOY
Teresa Rejas y Manuel Cañada
El martes tuvo lugar la primera sesión de la novena legislatura de la Asamblea. Titulares generalizados de la sesión:”Blanca Martín ya es la segunda mujer que preside la Asamblea”. Los medios hacen referencia a la primera mujer que la presidió: la izquierdista María Teresa Rejas. Justo el día previsto para investir presidente a Fernández Vara, el 4 de julio, hará 20 años que Rejas ocupó dicho puesto. Meses atrás, 24 de mayo de 1995, se habían celebrados elecciones autonómicas en las que el PSOE perdió la mayoría absoluta obtenida en 1991(pasó de 39 diputados a 31), el PP obtuvo 27 (8 más que en las anteriores), IU 6 (dos más) y Extremadura Unida un diputado (por ninguno en las anteriores). PP e IU pactaron la composición de la Mesa, y Rejas fue elegida presidenta. Hasta ahí todo normal, legítimo, y destacable que Rejas fuera la primera mujer que presidiera el templo de la democracia de Extremadura. Al año siguiente de ocupar Rejas su cargo, le fue concedida la Medalla de Extremadura a Antonio Vázquez López por ser el primer presidente de la Asamblea. Y en 1997, sendas medallas les fueron concedidas a Luís Jacinto Ramallo García y Manuel Bermejo Hernández por ser los primeros presidentes de la Junta Regional Preautonómica de 1978/1980 y 1980/1982. Las concesiones vinieron de la mano del presidente Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y fueron otorgadas y recogidas siendo Rejas presidenta de la Asamblea. Llama la atención que para la primera mujer que presidió la Asamblea no se tuviera el mismo gesto en aquellos años que para los referidos. ¿No es la condición de mujer lo que se destaca ahora de Martín? ¿Acaso que la presidencia de Rejas fuera poco más de dos años la inhabilitaba para tal concesión? ¡Cuánto agravio innecesario se produjo que sirvió de excusa para el cainismo sobre la investidura de 2011! Teresa Rejas estará muy feliz con el premio “Juanita Elguezábal” que le concedió en 2011 el Área de Igualdad del Instituto Municipal de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Cáceres en su segunda edición. Pero no les parece a sus señorías que a la primera mujer que presidió la Asamblea… No hablan del valor del diálogo, de tiempo de acuerdos. Pues eso, un gesto.

miércoles, 24 de junio de 2015

Teresa Rejas, primera mujer que presidió la Asamblea

el diario.es Extremadura
Teresa Rejas
El autor plantea que podría merecer la Medalla de Extremadura por eso.

En el día de anteayer tuvo lugar la primera sesión de la novena legislatura de la Asamblea de Extremadura, y se desarrolló según el orden previsto: Mesa de Edad de la sesión constitutiva, juramento o promesa de acatar la Constitución y el Estatuto de Autonomía por parte de los 65 diputados elegidos el pasado 24 de mayo y votaciones para elegir los miembros de la Mesa de la Asamblea.

Titulares generalizados de la citada sesión:”Blanca Martín ya es la segunda mujer que preside la Asamblea”. A continuación, los distintos medios hacen referencia a la primera mujer que la presidió: la izquierdista María Teresa Rejas.

Justo el día previsto para investir presidente a Fernández Vara, próximo 4 de julio, hará 20 años que Rejas ocupó dicho puesto. Meses atrás, 24 de mayo de 1995, se habían celebrados elecciones autonómicas en las que el PSOE perdió la mayoría absoluta obtenida en las de 1991(pasó de 39 diputados a 31), el PP obtuvo 27 (8 más que en las anteriores), IU seis (dos más) y Extremadura Unida un diputado (por ninguno en las anteriores). PP e IU pactaron la composición de la Mesa, y Rejas fue elegida presidenta.

Hasta ahí todo normal, legítimo, y destacable que Rejas fuera la primera mujer que presidiera el tempo de la democracia de Extremadura.

Al año siguiente de ocupar Rejas su cargo, le fue concedida la Medalla de Extremadura a Antonio Vázquez López por ser el primer presidente de la Asamblea de Extremadura. Y en 1997, sendas medallas les fueron concedidas a Luís Jacinto Ramallo García y Manuel Bermejo Hernández por ser los primeros presidentes de la Junta Regional Preautonómica de 1978/1980 y 1980/1982 respectivamente. Las concesiones vinieron de la mano del presidente Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y fueron otorgadas y recogidas siendo Rejas presidenta de la Asamblea.

Llama la atención que para la primera mujer que presidió la Asamblea no se tuviera el mismo gesto en aquellos años que para los referidos anteriormente. ¿No es la condición de mujer lo que se destaca ahora de Martín? ¿Acaso que la presidencia de Rejas fuera poco más de dos años la inhabilitaba para tal concesión?

¡Cuánto agravio innecesario se produjo que sirvió de excusa para el cainismo sobre la investidura de 2011!

Teresa Rejas seguramente estará muy feliz con el premio “Juanita Elguezábal” que le concedió en 2011 el Área de Igualdad del Instituto Municipal de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Cáceres en su segunda edición. Pero no les parece a sus señorías que a la primera mujer que presidió la Asamblea… No hablan del valor del diálogo, de tiempo de acuerdos. Pues eso, un gesto. 

Nota singular. El 9 de octubre de 1995 recibió en calidad de Presidenta a una delegación de la que yo era portavoz, la Plataforma por la Sanidad Pública de Mérida, y desde entonces no la he vuelto a ver.

Sobre María Teresa Rejas, primera mujer que presidió la Asamblea

Nosolomérida
Teresa Rejas

En el día de ayer tuvo lugar la primera sesión de la novena legislatura de la Asamblea de Extremadura, y se desarrolló según el orden previsto: Mesa de Edad de la sesión constitutiva, juramento o promesa de acatar la Constitución y el Estatuto de Autonomía por parte de los 65 diputados elegidos el pasado 24 de mayo y votaciones para elegir los miembros de la Mesa de la Asamblea.

Titulares generalizados de la citada sesión:”Blanca Martín ya es la segunda mujer que preside la Asamblea”. A continuación, los distintos medios hacen referencia a la primera mujer que la presidió: la izquierdista María Teresa Rejas.

Justo el día previsto para investir presidente a Fernández Vara, próximo 4 de julio, hará 20 años que Rejas ocupó dicho puesto. Meses atrás, 24 de mayo de 1995, se habían celebrados elecciones autonómicas en las que el PSOE perdió la mayoría absoluta obtenida en las de 1991(pasó de 39 diputados a 31), el PP obtuvo 27 (8 más que en las anteriores), IU seis (dos más) y Extremadura Unida un diputado (por ninguno en las anteriores). PP e IU pactaron la composición de la Mesa, y Rejas fue elegida presidenta.

Hasta ahí todo normal, legítimo, y destacable que Rejas fuera la primera mujer que presidiera el tempo de la democracia de Extremadura.

Al año siguiente de ocupar Rejas su cargo, le fue concedida la Medalla de Extremadura a Antonio Vázquez López por ser el primer presidente de la Asamblea de Extremadura. Y en 1997, sendas medallas les fueron concedidas a Luís Jacinto Ramallo García y Manuel Bermejo Hernández por ser los primeros presidentes de la Junta Regional Preautonómica de 1978/1980 y 1980/1982 respectivamente. Las concesiones vinieron de la mano del presidente Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y fueron otorgadas y recogidas siendo Rejas presidenta de la Asamblea.

Llama la atención que para la primera mujer que presidió la Asamblea no se tuviera el mismo gesto en aquellos años que para los referidos anteriormente. ¿No es la condición de mujer lo que se destaca ahora de Martín? ¿Acaso que la presidencia de Rejas fuera poco más de dos años la inhabilitaba para tal concesión?

¡Cuánto agravio innecesario se produjo que sirvió de excusa para el cainismo sobre la investidura de 2011!

Teresa Rejas seguramente estará muy feliz con el premio “Juanita Elguezábal” que le concedió en 2011 el Área de Igualdad del Instituto Municipal de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Cáceres en su segunda edición. Pero no les parece a sus señorías que a la primera mujer que presidió la Asamblea… No hablan del valor del diálogo, de tiempo de acuerdos. Pues eso, un gesto.

Nota singular. El 9 de octubre de 1995 recibió en calidad de Presidenta a una delegación de la que yo era portavoz, la Plataforma por la Sanidad Pública de Mérida, y desde entonces no la he vuelto a ver.

Sobre María Teresa Rejas, primera mujer que presidió la Asamblea

Extremadura Progresista
Teresa Rejas

En el día de ayer tuvo lugar la primera sesión de la novena legislatura de la Asamblea de Extremadura, y se desarrolló según el orden previsto: Mesa de Edad de la sesión constitutiva, juramento o promesa de acatar la Constitución y el Estatuto de Autonomía por parte de los 65 diputados elegidos el pasado 24 de mayo y votaciones para elegir los miembros de la Mesa de la Asamblea.

Titulares generalizados de la citada sesión:”Blanca Martín ya es la segunda mujer que preside la Asamblea”. A continuación, los distintos medios hacen referencia a la primera mujer que la presidió: la izquierdista María Teresa Rejas.
Justo el día previsto para investir presidente a Fernández Vara, próximo 4 de julio, hará 20 años que Rejas ocupó dicho puesto. Meses atrás, 24 de mayo de 1995, se habían celebrados elecciones autonómicas en las que el PSOE perdió la mayoría absoluta obtenida en las de 1991(pasó de 39 diputados a 31), el PP obtuvo 27 (8 más que en las anteriores), IU seis (dos más) y Extremadura Unida un diputado (por ninguno en las anteriores). PP e IU pactaron la composición de la Mesa, y Rejas fue elegida presidenta.

Hasta ahí todo normal, legítimo, y destacable que Rejas fuera la primera mujer que presidiera el tempo de la democracia de Extremadura.

Al año siguiente de ocupar Rejas su cargo, le fue concedida la Medalla de Extremadura a Antonio Vázquez López por ser el primer presidente de la Asamblea de Extremadura. Y en 1997, sendas medallas les fueron concedidas a Luís Jacinto Ramallo García y Manuel Bermejo Hernández por ser los primeros presidentes de la Junta Regional Preautonómica de 1978/1980 y 1980/1982 respectivamente. Las concesiones vinieron de la mano del presidente Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y fueron otorgadas y recogidas siendo Rejas presidenta de la Asamblea.

Llama la atención que para la primera mujer que presidió la Asamblea no se tuviera el mismo gesto en aquellos años que para los referidos anteriormente. ¿No es la condición de mujer lo que se destaca ahora de Martín? ¿Acaso que la presidencia de Rejas fuera poco más de dos años la inhabilitaba para tal concesión?

¡Cuánto agravio innecesario se produjo que sirvió de excusa para el cainismo sobre la investidura de 2011!

Teresa Rejas seguramente estará muy feliz con el premio “Juanita Elguezábal” que le concedió en 2011 el Área de Igualdad del Instituto Municipal de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Cáceres en su segunda edición. Pero no les parece a sus señorías que a la primera mujer que presidió la Asamblea… No hablan del valor del diálogo, de tiempo de acuerdos. Pues eso, un gesto.

Nota singular. El 9 de octubre de 1995 recibió en calidad de Presidenta a una delegación de la que yo era portavoz, la Plataforma por la Sanidad Pública de Mérida, y desde entonces no la he vuelto a ver.

sábado, 6 de junio de 2015

La estabilidad

Extremadura Progresista
Montiel(Podemos), Puig (PSOE) y Oltra (Compromís)

Radicales, extrema izquierda, incertidumbre, inestabilidad, son los términos que emplea el presidente Mariano Rajoy y terminales mediáticas para infundir miedo al empobrecido pueblo español. Se trata de evitar a toda costa que haya acuerdos/pactos en los que el partido popular no esté. Ya vemos que no eran ocurrencias de Esperanza Aguirre sino todo un plan para evitar los gobiernos de cambio que las urnas del 24M exigen. Su nuevo mantra es que ellos son los que garantizan la estabilidad, bien solos o acompañados de socialistas moderados. A la mano la Arcadia feliz pero sin los radicales de Podemos, es su mensaje.

Rajoy asocia inestabilidad con gobiernos de coalición sabiendo que la prosperidad y estabilidad que disfrutan países de nuestro entorno está hecha a base de acuerdos y pactos de gobierno. Si repasamos la historia electoral de los últimos 70 años de Suecia, Dinamarca, Finlandia, Noruega e Islandia constataremos: que los gobiernos que se fueron conformando fueron mayoritariamente de coalición, que las mayorías absolutas alcanzadas en esos años fueron: una Suecia, y hace casi 50 años, ninguna en Dinamarca e Islandia y cuatro en Noruega, y la última hace más de 60 años; que las coaliciones sigue en la actualidad (por ejemplo en Suecia gobiernan los socialdemócratas en coalición con los verdes y en Dinamarca los socialdemócratas en coalición con el partido popular socialista y el partido izquierda radical, etc.); que en Islandia seguramente cuentan en el haber de estabilidad que su Parlamento iniciara acciones legales a finales de enero de 2009 contra el que fue su primer ministro, Geir Hilmar Haarde, por llevar a su país a la quiebra.

¿Cuánto tiempo lleva el Centro de Investigaciones Sociológicas certificando la inestabilidad creada por los sinvergüenzas y ladrones del erario público? ¿Cuándo veremos iniciativas semejantes a las de Islandia en los plenos de municipios, cabildos y asambleas autonómicas? ¿Cuándo en nuestro haber democrático estará la partida: autores de despilfarros y quiebras?

No se trata de frentes, ni ajustes de cuentas. Se trata de la estabilidad que nace del ejercicio de la democracia, la gran olvidada. Ellos hablan de ella como si de verdad les importara, cuando tenemos sobradas muestras de que se refieren a su estabilidad (por ejemplo, nos acordamos de José Antonio Monago pidiendo respeto para Podemos en julio 2014, y ahora negando la abstención a Fernández Vara para obligarle a pactar con Podemos). Tenemos que tejer alianzas con quienes verdaderamente vendrán con nosotros a buscar la estabilidad. En Badajoz, Cáceres, Valencia, Badalona, Madrid, Barcelona, Navarra, Castilla la Mancha, Extremadura…

La estabilidad

Nosolomérida
Radicales, extrema izquierda, incertidumbre, inestabilidad, son los términos que emplea el presidente Mariano Rajoy y terminales mediáticas para infundir miedo al empobrecido pueblo español. Se trata de evitar a toda costa que haya acuerdos/pactos en los que el partido popular no esté. Ya vemos que no eran ocurrencias de Esperanza Aguirre sino todo un plan para evitar los gobiernos de cambio que las urnas del 24M exigen. Su nuevo mantra es que ellos son los que garantizan la estabilidad, bien solos o acompañados de socialistas moderados. A la mano la Arcadia feliz pero sin los radicales de Podemos, es su mensaje.

Rajoy asocia inestabilidad con gobiernos de coalición sabiendo que la prosperidad y estabilidad que disfrutan países de nuestro entorno está hecha a base de acuerdos y pactos de gobierno. Si repasamos la historia electoral de los últimos 70 años de Suecia, Dinamarca, Finlandia, Noruega e Islandia constataremos: que los gobiernos que se fueron conformando fueron mayoritariamente de coalición; que las mayorías absolutas alcanzadas en esos años fueron: una Suecia, y hace casi 50 años, ninguna en Dinamarca e Islandia y cuatro en Noruega, y la última hace más de 60 años; que las coaliciones sigue en la actualidad (por ejemplo en Suecia gobiernan los socialdemócratas en coalición con los verdes y en Dinamarca los socialdemócratas en coalición con el partido popular socialista y el partido izquierda radical, etc.); que en Islandia seguramente cuentan en el haber de estabilidad que su Parlamento iniciara acciones legales a finales de enero de 2009 contra el que fue su primer ministro, Geir Hilmar Haarde, por llevar a su país a la quiebra.

¿Cuánto tiempo lleva el Centro de Investigaciones Sociológicas certificando la inestabilidad creada por los sinvergüenzas y ladrones del erario público? ¿Cuándo veremos iniciativas semejantes a las de Islandia en los plenos de municipios, cabildos y asambleas autonómicas? ¿Cuándo en nuestro haber democrático estará la partida: autores de despilfarros y quiebras?

No se trata de frentes, ni ajustes de cuentas. Se trata de la estabilidad que nace del ejercicio de la democracia, la gran olvidada. Ellos hablan de ella como si de verdad les importara, cuando tenemos sobradas muestras de que se refieren a su estabilidad (por ejemplo, nos acordamos de José Antonio Monago pidiendo respeto para Podemos en julio 2014, y ahora negando la abstención a Fernández Vara para obligarle a pactar con Podemos). Tenemos que tejer alianzas con quienes verdaderamente vendrán con nosotros a buscar la estabilidad. En Badajoz, Cáceres, Valencia, Badalona, Madrid, Barcelona, Navarra, Castilla la Mancha, Extremadura…

lunes, 1 de junio de 2015

Apuntes sobre elecciones municipales en Mérida y a ver qué

Extremadura Progresista
A mediados de marzo de 2015 conocimos una encuesta electoral sobre resultado de las elecciones municipales en Mérida. Por entonces Sigma Dos pronosticó que el Partido Popular perdería la mayoría absoluta, pasando de 13 a 10/11 concejales; el Partido Socialista Obrero Español perdería un concejal, de 10 a 9; Izquierda Unida y Socialistas Independientes Extremadura dejarían de tener el concejal que cada organización había conseguido; Ciudadanos obtendría uno y Mérida Puede cuatro concejales.

Dos meses después de aquella encuesta, las votaciones del pasado 24 de mayo han configurado un tablero que nada tiene que ver con aquel sondeo. El PP no ganó las elecciones y la pérdida de concejales ha sido más del doble de lo previsto, de dos a cinco concejales menos; el PSOE mantiene los mismos, 11; IU tiene dos, en lugar de desaparecer; Ciudadanos, dos en lugar de uno previsto; Mérida Participa (Mérida Puede), dos en lugar de los cuatro que le daba el sondeo.

Hay que destacar dos circunstancias que probablemente han sido determinantes en el resultado de dos organizaciones políticas. De una parte, el PSOE concurrió en coalición con SIEX, y Mérida Puede tuvo que inscribirse con nuevo nombre, Mérida Participa, para poder concurrir a las elecciones. Para el PSOE ir junto a SIEX le ha supuesto mantener el mismo número de concejales que en 2011, aunque haya perdido 352 votos con respecto a los conseguidos por sendas organizaciones en 2011. Mientras que Mérida Participa ha sufrido las consecuencias de tener que partir de cero, en lo que a visibilidad se refiere, porque a escasos 20 días de las votaciones el Registro de Partidos Políticos del Ministerio del Interior denegó la inscripción de Mérida Puede.

En cuanto al partido Ciudadanos, se ha visto beneficiada por la impronta que la marca tenía en España. En cuanto a IU Mérida, subrayar que era la única de las grandes ciudades (Badajoz, Cáceres) que no estaba enfrentada con la dirección regional. El candidato emeritense junto al coordinador regional en carteles y actos, mientras Manuel Sosa y Margarita Jubete ni estaban ni se les esperaba. Los 260 votos más conseguidos que en 2011 le han permitido a IU Mérida doblar su representación municipal pero se ha visto sobrepasada en votos por Mérida Participa (2.165).

Mérida Participa no alcanzó las previsiones, que estaban situadas en, al menos, los 3.434 votos que consiguió Podemos en las autonómicas de Mérida , y que se corresponderían con los cuatro concejales que le asignaban desde Sigma Dos. Seguramente, el cambio “obligado” de nombre del partido (habría mucho que hablar sobre ello) y los escasos recursos económicos para la campaña han sido elementos que han contrubuido al aminoramiento de las expectativas.

En cuanto al PP, el candidato y alcalde en funciones se ha responsabilizado de la debacle electoral (5.405 votos menos que en 2011). Puede que el Centro de Investigaciones Sociológicas, ubique en el incremento de abstencionistas (1.935 más que en 2011), en Ciudadanos (2.282 votos) y Extremeños (967 votos) los nichos de los votos emigrados del PP. Pronto lo sabremos.

Nuevo tablero, tiempo de acuerdos, de ilusiones y esperanzas renovadas, es lo que ha deparado la encuesta verdadera del pasado 24 de mayo. El lunes, 1 de junio, comienza una nueva etapa. El lunes comienzan propuestas sobre la meas para rescates: democracia, ciudadanos, etc. Por sus hechos los conoceremos, por sus hechos los calificaremos. De entrada, abstención, hasta ver qué contenidos.