Diputadas y diputados de Podemos en la Asamblea de Extremadura |
“Es verdad lo que me contaban estos días: no te preocupes de las Propuestas de Resolución porque son brindis al sol y muy genéricas, y tampoco de compliques mucho”, afirmó la diputada de Ciudadanos, María Victoria Domínguez, desde la tribuna este viernes en su intervención en el Debate sobre la Orientación Política General de la Junta de Extremadura. Pocos minutos después, Daniel Hierro, diputado de Podemos, denunció la “falta de utilidad de las Propuestas de Resolución que se hacen, salvo para transmitir a través de los medios de comunicación lo que pensamos los grupos políticos. Esto me parece ridículo y, en privado, a otros diputados también”.
Posteriormente, la diputada de Podemos, Irene de
Miguel, se sumó a la reflexión de Hierro, y demandó que el nuevo
Reglamento aborde la modificación de la segunda parte del Debate sobre
la Orientación Política General de la
Junta de Extremadura por ser “ineficaz”.
Habían transcurrido dos horas de la
sesión plenaria de la tarde del viernes cuando les escuché tales
aseveraciones; quedaban casi otras dos de exposición, debate y votación
de las Resoluciones. A pesar de compartir en gran parte lo dicho por los
diputados referido, lo cierto es que a veces iniciativas presentadas
como Propuestas de Impulso o de Resolución acaban siendo muy útiles
políticamente.
Entre las Propuestas de Resolución que
defendió De Miguel me llamó la atención el devenir de la número quince,
que hacía referencia a la “correcta Planificación de la Red de Centros
Educativos de Extremadura”. De Miguel demandó a la Junta que a la hora
de planificar dicha red, bajos los principios de economía y eficiencia
de la gestión de los recursos públicos, tenga en cuenta la Sentencia del
Tribunal Superior de Justicia 2195/2016, que avaló la supresión de una
unidad en un colegió que recibió 36 solicitudes de admisión para sus dos
aulas concertadas de Infantil 3 años porque “la mengua del número de
alumnos en los cursos iniciales es una de las causas que justifican la
modificación del concierto en vigor y una reducción de las unidades
concertadas”. (La Junta de Andalucía derivó 11 alumnos sobrantes a
centros públicos con plazas vacantes).
Decía que me llamó la atención el
devenir de dicha Resolución porque la diputada Domínguez, y a la hora de
fijar su posición, dijo que no podía estar de acuerdo con ella porque
“en un Estado de Derecho como el nuestro, con una división de poderes,
el poder ejecutivo no puede instar el cumplimiento y ejecución de una
sentencia” (sic).
También me llamo la atención que la
diputada Estrella Gordillo, del grupo parlamentario socialista, a la
hora de fijar la posición de su grupo sobre tal enmienda, sencillamente
ni la señalara. Eso sí, reiteraba la coincidencia programática de su
grupo con Podemos.
Atención superior una vez realizada la
votación de la citada enmienda porque estaba anunciada la abstención de
Ciudadanos (1) y la negativa del PP (28); era previsible el voto en
contra del PSOE (30), así como los favorables de los 6 de Podemos. Pero
he aquí que en la pantalla vimos: Presentes, 64; Sí, 7; No, 56;
Abstenciones, 1. Y escuchamos a la presidenta de la Asamblea, Blanca
Martín, proclamar el resultado: “Presentes, 64; votos a favor, 6; votos
en contra 56; abstención, 1; y votos delegados, 1. Por 6 votos a favor,
57 en contra y 1 abstención. Queda rechazada la Propuesta”.
Entre el resultado visto en pantalla y
el pronunciado por la presidenta Martín tuvimos tiempo de especular
sobre el sí añadido a los 6 votos de Podemos. ¿Sería del presidente
Vara?, que horas antes había proclamado reiteradas veces ser
socialdemócrata- y por aquello de los países escandinavos donde la
escuela pública supera el 95%. ¿Sería del portavoz socialista, Valentín
García?, que horas antes dijo ante el plenario que “es revolucionario,
señoras y señores diputados, que para algunos ciudadanos de Extremadura
poder comer tres días se haya convertido en revolucionario”.
(Seguramente quiso decir comer tres veces al día). Luego, era posible
que en su catálogo de lo revolucionario entrara el asunto de la privada
concertada.
Pero no era de ninguno de los dos, ni
tampoco de la exconsejera Eva María Pérez, el voto 7. Fue un diputado
popular (Asamblea de Extremadura: YouTube 3:56:56), si bien Martín
proclamó lo que proclamó.
“Qué mejor compañero de viajes para un
gobierno de España, ya que coincidimos tanto en lo programático”, le
decía De Miguel a la diputada Gordillo antes de la votación. Pero ya
vimos resultado sobre propuesta ideológica, sobre la raíz. Luego, del no
te compliques a la utilidad política de las Resoluciones. A su devenir.