jueves, 30 de agosto de 2018

Lazos amarillos

Nosolomérida.es
Papa Francisco con lazo amarillo
Son tantas las acepciones que de “lazo” recoge la Real Academia de la Lengua (RAE) que no extraña que tantos articulen discurso a la medida que les interesa sobre dicho término. De la “atadura o nudo de cintas o cosa semejante que sirve de adorno” y “cordel con que se asegura la carga”, a “ardid o artificio engañoso” y “unión, vínculo, obligación”.

“Hay lazos y lazos”, que diría un castizo. No hablamos del lazo común que adorna, por ejemplo, las antenas de los coches de los novios que van a casarse. No, hablamos de los lazos solidarios, esos que se usan para mostrar apoyo a causas sociales de diversa índole. Los hay de distintos colores y se muestran en balcones, edificios públicos, solapa, pecho de una camisa o camiseta, etcétera. Ejemplos: el lazo morado, representa apoyo a la igualdad de derechos a nivel social y laboral de la mujer; el lazo rojo, la lucha contra el sida y contra la droga; el negro, luto, duelo, contra el terrorismo; el blanco, movimiento global de hombres y jóvenes comprometidos en luchar contra la violencia machista; el verde, de reclamación de acciones contra el cambio climático, de apoyo a los presos de ETA (y recientemente en Badajoz contra la invasión del camalote); el amarillo, lucha contra la endometriosis, suicidio, pena de muerte, de apoyo a los soldados llamados a una guerra, símbolo de acceso y respaldo a las víctimas de una catástrofe o injusticia por motivos políticos (y desde octubre de 2014 es utilizado para reivindicar el derecho de autodeterminación y la libertad de los presos políticos de Cataluña).


El lazo amarillo que es utilizado por ciudadanos de Cataluña debe ser respetado en el marco de la libertad de expresión. Otra cosa es que sea utilizado para forzar la mirada de quienes no comparten dicho símbolo. Tampoco es aceptable que sean retirados con violencia con la intención anular la opinión ajena.


Un viejo proverbio oriental dice que cuando el sabio señala la luna, el necio mira el dedo. Mientras lazos amarillos se ponen y quitan, dos comunidades se van radicalizando. Quienes arman este lazo amarillo saben lo difícil que es roerlo.