Voz emérita
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Antonio Vélez Sánchez |
La VOZ emérita de 28 julio de 2008 recogía el artículo "La irritante sordera sobre el tren en Mérida", en el que Antonio Vélez Sánchez manifestaba: “…el
poder municipal se ha encastillado en una posición monolítica que, en
la opinión de muchos, va a resultar errónea para el futuro de la ciudad…
No se ha tomado en la menor consideración esa propuesta [refiriéndose a
la suya], ni se ha intentado una aproximación para un debate positivo
sobre el asunto. No sólo eso, sino que ni siquiera ha mediado una
conversación o una llamada telefónica. Podrán imaginar que si la
experiencia de quien ha sido alcalde de la ciudad no pinta nada, en este
y otros asuntos, a pesar de pertenecer a la misma organización política
que gobierna el Ayuntamiento, ya me dirán qué cuenta el resto de los
ciudadanos”. También dice: “Rechazo cualquier tentación oscurantista,
alicorta e impuesta, en éste y muchos temas, en la seguridad de que
barajando opiniones se tienen muchas más garantías de acertar”.
El periódico Hoy del 27 de junio de 1994 recogía como titular: “Ángel Calle reprocha a Vélez el no haber recibido a la plataforma sanitaria”.
La información señalaba que el portavoz municipal de IU, Ángel Calle,
ha reprochado al alcalde Antonio Vélez el que no haya recibido, ni haya
contestado a la plataforma ciudadana por la sanidad, que hace unas
semanas le solicitó una entrevista para tratar sobre la ampliación y
mejora del Hospital. También dijo: “Por
otro lado Calle se refiere a la plataforma sanitaria que, en su
opinión, es una de las iniciativas más interesantes para propiciar la
participación ciudadana e impulsar la crítica organizada”.
Catorce
años median entre sendas denuncias. Cuántos elementos comunes entre
ambas: sordera institucional, déficit de participación ciudadana,
interés para Mérida, etc.
Antonio,
el Hospital se amplió y continúa su reforma; el ambulatorio Obispo
Paulo pasó a convertirse en Centro de Salud; y tú, en compañía del
doctor Iglesias (entonces concejal de sanidad) nos recibiste, tarde,
pero nos recibiste. Fueron muchos los oídos de tu organización los que
al final se dignaron en escucharnos, aunque fuéramos sólo “resto de ciudadanos”, y sabes que mereció la pena la lucha, porque Mérida ganó.
Te
animo a continuar proponiendo en todo aquello que conoces bien, sin
desfallecer, y con la mano tendida como lo vienes haciendo. Pues tengo
la certeza que la tribuna pública siempre acaba imponiéndose sobre las
opiniones. Eso sí, te sugiero que lo hagas como uno más de esta ciudad,
sólo como uno más.