Diario HOY
En su tradicional mensaje navideño, el Jefe del Estado fue preciso y contundente a la hora de solicitar «sentido de Estado» al partido del Gobierno y al principal de la oposición para que España vuelva a crecer y crear empleo. Se lo pedía a quienes actualmente son percibidos por la ciudadanía como uno de los principales problemas del país, en lugar de una variable para la solución. El aviso del Rey a los políticos puede parecer ingenuo, pues es inimaginable que a estas alturas estén dispuestos a hacer un favor a España y a los españoles sin que beneficie a sus intereses partidarios. No dejamos de asombramos de la capacidad que demuestran para mirar para otro lado. También el aviso debería ser útil para la ciudadanía que no depura responsabilidades con quienes meten la mano o se comportan de forma oportunista día tras día, tanto si tienen gran representación electoral o les sobran asientos de un taxi para la que ostentan. En estos tiempos, la no neutralidad del Jefe del Estado es necesaria como el agua de mayo.
El rey en su discurso de Nochebuena 2009 |
En su tradicional mensaje navideño, el Jefe del Estado fue preciso y contundente a la hora de solicitar «sentido de Estado» al partido del Gobierno y al principal de la oposición para que España vuelva a crecer y crear empleo. Se lo pedía a quienes actualmente son percibidos por la ciudadanía como uno de los principales problemas del país, en lugar de una variable para la solución. El aviso del Rey a los políticos puede parecer ingenuo, pues es inimaginable que a estas alturas estén dispuestos a hacer un favor a España y a los españoles sin que beneficie a sus intereses partidarios. No dejamos de asombramos de la capacidad que demuestran para mirar para otro lado. También el aviso debería ser útil para la ciudadanía que no depura responsabilidades con quienes meten la mano o se comportan de forma oportunista día tras día, tanto si tienen gran representación electoral o les sobran asientos de un taxi para la que ostentan. En estos tiempos, la no neutralidad del Jefe del Estado es necesaria como el agua de mayo.