Tanto
los resultados de las elecciones autonómicas y municipales del 22M en
Extremadura como que Alfredo Pérez Rubalcaba sea el candidato socialista
a las elecciones generales de 2012, está dando lugar a afirmaciones un
tanto sorprendente de líderes políticos. De una parte, el vicesecretario
general de Política Territorial del PP, Javier Arenas (1957), dice
sobre el candidato Rubalcaba que "los
cambios de liderazgo que no dan paso a una generación más joven, sino
que se realizan para volver al pasado, están condenados al fracaso".
Bien parece que Arenas habla por la voz de la experiencia, pues cuando
perdió las elecciones autonómicas de Andalucía de 1990, 1994 y 1996 y
dejó la presidencia del PP a Teófila Martínez (1948), el resultado fue
que Teófila perdió las elecciones de 2000 y 2004 para presidir la Junta
de Andalucía. Por no haber dado el paso a una generación más joven,
diría Arenas. Además, cuando Arenas volvió a la política andaluza en
2004 y se presentó a las elecciones autonómicas de 2008, nuevamente las
perdió. Por no haber dado Teófila el paso a una generación más joven,
diría Arenas.
Es
curioso pero la teoría de Arenas sobre el fracaso electoral por no dar
paso a un líder más joven parece ser cierta. También pasó con José María
Aznar (1953) cuando designó candidato a Mariano Rajoy (1955), pues
perdió las elecciones de 2004 y 2008 para presidir el Gobierno de
España. Por no haber dado Aznar el paso a una generación más joven,
diría Arenas. Sin embargo, no llegamos a comprender por qué Arenas y
Rajoy serán los candidatos del PP en el 2012, si la teoría se ha
mostrado acertada.
De otra índole es la afirmación de José Antonio Monago, presidente del PP de Extremadura, quién ha dicho: "que si llega el caso de que Guillermo Fernández Vara resulte investido Presidente de la Junta de Extremadura, el trato parlamentario que yo voy a tenerle será señor Fernández Vara, no presidente". Y para quedar claro que está arropado en tal despropósito, añade: "A mí lo que me han dicho ya varios alcaldes (del partido popular) es que no van a considerar, si se inviste a Fernández Vara presidente, como presidente. Que no lo van a reconocer como presidente".
Saber ganar con votos electorales es importante, saber perder por votos parlamentarios es imprescindible en democracia. Una cosa es sentirse Presidente de la Junta y otra es serlo, bien con los votos electorales o con los votos parlamentarios. Monago ganaría méritos para merecerlo si no cuestiona la aceptación de la voluntad democrática de los extremeños. Solo nos faltaba que a los problemas actuales nos traiga el PP a Extremadura el batasuno "imperativo legal". Entre insumisión institucional y centrados en ti, o sea...
De otra índole es la afirmación de José Antonio Monago, presidente del PP de Extremadura, quién ha dicho: "que si llega el caso de que Guillermo Fernández Vara resulte investido Presidente de la Junta de Extremadura, el trato parlamentario que yo voy a tenerle será señor Fernández Vara, no presidente". Y para quedar claro que está arropado en tal despropósito, añade: "A mí lo que me han dicho ya varios alcaldes (del partido popular) es que no van a considerar, si se inviste a Fernández Vara presidente, como presidente. Que no lo van a reconocer como presidente".
Saber ganar con votos electorales es importante, saber perder por votos parlamentarios es imprescindible en democracia. Una cosa es sentirse Presidente de la Junta y otra es serlo, bien con los votos electorales o con los votos parlamentarios. Monago ganaría méritos para merecerlo si no cuestiona la aceptación de la voluntad democrática de los extremeños. Solo nos faltaba que a los problemas actuales nos traiga el PP a Extremadura el batasuno "imperativo legal". Entre insumisión institucional y centrados en ti, o sea...