Extremadura Progresista
El pequeño Nicolás saludando al rey Felipe VI |
En realidad Mayoral era un
militar español pero su vida cambió cuando fingió ser un religioso. Así
podría empezar la introducción de la “Historia verdadera del sargento
Mayoral”. El mismo esquema podríamos utilizar para “el pequeño Nicolás”,
de estudiante universitario en la realidad, a persona de negocios e
influyente, en ámbitos sociales, políticos y económicos, en su vida de
fabulación.El mismo Francisco Mayoral nos cuenta que cuando los
franceses lo trasladaban desde Ciudad Rodrigo a Francia, junto con otros
presos (entre ellos doce frailes), y allá por finales de julio de 1810,
observó que muchas personas daban camisas, zapatos y dinero a los
religiosos, y que en la cárcel recibían un trato especial.
La realidad del poder religioso le
impactó tanto que inició la senda de la usurpación de identidades,
incluida la de Cardenal Borbón (primo del rey Fernando VII), para su
beneficio. Con tal farsa engañó a autoridades civiles y militares (llegó
a cartearse con la emperatriz María Luisa, esposa de Napoleón). La
falsedad le duró hasta que fue detenido, enjuiciado por el Tribunal de
la Inquisición de Barcelona desde agosto 1816 hasta octubre de 1818 y
condenado, por falsa administración de sacramentos y suplantaciones y
engaños para obtener dinero, a destierro a Ceuta con la obligación de
confesar y comulgar durante esos cuatro años en cada una de las grandes
festividades litúrgicas. Así terminó la ficción de Mayoral, de nada le
sirvió argumentar en su defensa que todo lo hizo para mofarse de los
franceses.
Sobre la adolescencia de Francisco Nicolás Gómez
Iglesias nos han informado que suspendió tres asignaturas cuando hizo
primero de bachillerato en el colegio religioso San Francisco de Asís de
Madrid, que no quiso repetir curso y se tuvo que ir de dicho colegio,
que lo admitieron en un centro para deportistas de élite donde lo
dejaron estudiar el siguiente curso, y que supuestamente por venganza
llamó a la policía para denunciar exceso de aforo y de ruido en el local
en el que estaban cantando villancicos sus antiguos compañeros.
Recientemente, el pasado 14 de octubre, fue detenido por falsificar
informes del Centro Nacional de Inteligencia y por intentar estafar
haciéndose pasar por varios cargos públicos.
La Policía Nacional sostiene que llegó a
identificarse como dirigente del Partido Popular, de la Oficina
Económica de la Moncloa, de la propia Vicepresidencia del Gobierno, de
los gabinetes de varios ministerios, de las direcciones generales de la
Policía y de la Guardia Civil y hasta del mando de los servicios de
inteligencia. Formó parte del equipo de Arturo Fernández en las pasadas
elecciones de CEIM (confederación empresarial de Madrid), hay imágenes
suyas en los actos de coronación de Felipe VI del pasado mes de junio,
también acudía a reuniones con empresarios del Ibex-35, desayunos
informativos, actos con dirigentes de diferentes partidos o charlas en
el palco del Santiago Bernabéu, etc.
En fin, que “La Historia del pequeño Nicolás” se asemeja a la del sargento Mayoral en lo que a engaño a las autoridades se refiere. ¡¡¡Tantas víctimas de Mayoral como de Nicolás albergaban la posibilidad de mejorar su situación personal!!! Pero ninguno de los presuntos estafados da la cara, no denuncian a Nicolás.
Ante tanta corrupción, y corruptos que se van de rositas, puede que la juez que instruye el caso estime como defensa que Nicolás hizo lo que hizo para en nombre del pueblo español mofarse de la canalla. Pero seguramente será condenado, al menos, a recibir cursos para convertirse en un experto lobbista o en diputado. Entre tanto, pues eso semana negra para unos y la juerga sigue para otros.
En fin, que “La Historia del pequeño Nicolás” se asemeja a la del sargento Mayoral en lo que a engaño a las autoridades se refiere. ¡¡¡Tantas víctimas de Mayoral como de Nicolás albergaban la posibilidad de mejorar su situación personal!!! Pero ninguno de los presuntos estafados da la cara, no denuncian a Nicolás.
Ante tanta corrupción, y corruptos que se van de rositas, puede que la juez que instruye el caso estime como defensa que Nicolás hizo lo que hizo para en nombre del pueblo español mofarse de la canalla. Pero seguramente será condenado, al menos, a recibir cursos para convertirse en un experto lobbista o en diputado. Entre tanto, pues eso semana negra para unos y la juerga sigue para otros.