sábado, 12 de marzo de 2016

Pinza de la merde

eldiario.es Extremadura
"Por si fuera poco con lo de antaño, andan ahora pretendiendo acallar a periodistas que se niegan a ponerse la pinza de la merde, y denuncian que “los reyes de España arroparon a López Madrid cuando estalló el escándalo de las tarjetas black”.

Años, muchos años, de silencio, de mirar para otro lado, de protección sin igual al Rey Juan Carlos por parte de los medios de comunicación. Con lo acertado que habría sido para la salud del sistema democrático que el hedor no hubiera sido taponado.

Por si fuera poco con lo de antaño, andan ahora pretendiendo acallar a periodistas que se niegan a ponerse la pinza de la merde, y denuncian que “los reyes de España arroparon a López Madrid cuando estalló el escándalo de las tarjetas black .

Años, muchos años, de pinza de la merde sobre los esclavos del franquismo, sobre la simbología franquista que aún acampa por doquier y sobre los miles de muertos que yacen por las cunetas de las tierras de España. Y pinza merde sobre las instituciones cómplices del robo de niños en España.

Pinza de la merde sobre el 23F, sobre las prometidas auditorías de infarto durante la alternancia bipartidista, sobre los empresarios insaciables que se enriquecían durante la crisis, sobre los mandarines de los sindicalistas de las black, de los falsos ERES, de las falsas jubilaciones y de los falsos cursos de formación.

El hedor inaguantable de la sistémica corrupción inundó las plazas de ciudadanos proclamando ¡hasta aquí hemos llegado, no nos representan!

Los electores dijeron alto y claro el 20D que la merde aflore. Mandataron a partidos emergentes que ejercieran de conveniente y necesario ventilador caiga quien caiga.
Pero el establishment no cejará en mantener su statu quo. La pelea será a tumba abierta. De la falsa pinza de antagonistas políticos a los imaginarios frentes internos en partido que hace de las confluencias su seña de identidad. Contra dicho partido emplearán todas las armas y bagajes, incluso tripulantes ad hoc para Caballo de Troya, para destruir políticamente a sus líderes. Todo les valdrá cuando de lo que se trata es de demoler la alternativa en ciernes. Veremos.

Pinza de la merde

González, Rajoy, Rey Juan Carlos, Zapatero y Aznar
Nosolomérida
Años, muchos años, de silencio, de mirar para otro lado, de protección sin igual al Rey Juan Carlos por parte de los medios de comunicación. Con lo acertado que habría sido para la salud del sistema democrático que el hedor no hubiera sido taponado.

Por si fuera poco con lo de antaño, andan ahora pretendiendo acallar a periodistas que se niegan a ponerse la pinza de la merde, y denuncian que “los reyes de España arroparon a López Madrid cuando estalló el escándalo de las tarjetas black”.

Años, muchos años, de pinza de la merde sobre los esclavos del franquismo, sobre la simbología franquista que aún acampa por doquier y sobre los miles de muertos que yacen por las cunetas de las tierras de España. Y pinza merde sobre las instituciones cómplices del robo de niños en España.

Pinza de la merde sobre el 23F, sobre las prometidas auditorías de infarto durante la alternancia bipartidista, sobre los empresarios insaciables que se enriquecían durante la crisis, sobre los mandarines de los sindicalistas de las black, de los falsos ERES, de las falsas jubilaciones y de los falsos cursos de formación.

El hedor inaguantable de la sistémica corrupción inundó las plazas de ciudadanos proclamando ¡hasta aquí hemos llegado, no nos representan!

Los electores dijeron alto y claro el 20D que la merde aflore. Mandataron a partidos emergentes que ejercieran de conveniente y necesario ventilador caiga quien caiga.

Pero el establishment no cejará en mantener su statu quo. La pelea será a tumba abierta. De la falsa pinza de antagonistas políticos a los imaginarios frentes internos en partido que hace de las confluencias su seña de identidad. Contra dicho partido emplearan todas las armas y bagajes, incluso tripulantes ad hoc para Caballo de Troya, para destruir políticamente a sus líderes. Todo les valdrá cuando de lo que se trata es de demoler la alternativa en ciernes. Veremos.