A raíz de los últimos
acontecimientos que está viviendo en sus carnes el Partido Socialista
Obrero Español vamos conociendo las opiniones y análisis que realizan
distintas personalidades en el mundo de la política sobre dicha
realidad. Opiniones y análisis que sin duda tienen que ser respetados
pero que en algunos casos impactan por su sinceridad y dosis de
crueldad.
Impactante ha sido lo dicho este lunes
en el programa Al Rojo Vivo de la Sexta por el expresidente Juan Carlos
Rodríguez Ibarra en lo que a los militantes socialistas se refiere.
De entrada, Ibarra pretende sacarlos de
una
supuesta ignorancia y fantasía en la que viven. Y les advierte que no se
dejen engatusar por los “Iglesias” de turno que dicen que tienen que
votar las bases, los militantes, porque eso es una trampa que va en
contra de lo que es la esencia de la socialdemocracia y del PSOE. Les
recuerda que las primarias fue una historia que se inventó de forma
coyuntural Eduardo Madina para intentar romper el avasallamiento de
Susana Díaz cuando dimitió Joaquín Almunia, pero que no se corresponde
con la historia del PSOE ni con la práctica política de la
socialdemocracia.
Ibarra destaca, al final, el papel
secundario, casi nimio, de las bases señalando a un militante de Mérida
que dice desconocer. ¿Qué bases, de qué bases hablamos”. Y se contesta
de forma retórica: Si a las asambleas de toda España no van más de 60
militantes.
Miles de desconocidos militantes de las
tierras de España asentaron a las distintas organizaciones políticas.
Fueron ellos los que hicieron suyo aquello de “no te preguntes qué
puedes hacer tu país por ti, pregúntate que puedes hacer tú por tu
país”. Y fueron ellos los que eligieron a sus representantes para servir
al pueblo.
La escasa participación en las asambleas
del PSOE que refiere Ibarra estará en el haber de su partido. La
resultante, nuevo tablero político en la izquierda, es consecuencia del
abandono de la calle, de su lejanía del pueblo al que tacha de ignorante
y quijotesco. Es cruel situar al militante desconocido como causa. (Nos
acordamos tanto de los desconocidos que continúan enterrados en las
cunetas).
Las aguas torrenciales que bajan ahora
por el canal del PSOE traen opiniones y análisis de trazo fino y grueso.
Bienvenidas sean para los militantes desconocidos del PSOE, para
incrementar la cultura política de todo el pueblo, y para contribuir a
separar el trigo de la paja ante el reto de la unidad de la izquierda. Y
bienvenidas como lección: “No cuidar cuervos que te saquen los ojos”.