martes, 25 de octubre de 2016

Una corona para el militante desconocido

Nosolomérida
A raíz de los últimos acontecimientos que está viviendo en sus carnes el Partido Socialista Obrero Español vamos conociendo las opiniones y análisis que realizan distintas personalidades en el mundo de la política sobre dicha realidad. Opiniones y análisis que sin duda tienen que ser respetados pero que en algunos casos impactan por su sinceridad y dosis de crueldad.

Impactante ha sido lo dicho este lunes en el programa Al Rojo Vivo de la Sexta por el expresidente Juan Carlos Rodríguez Ibarra en lo que a los militantes socialistas se refiere.

De entrada, Ibarra pretende sacarlos de una supuesta ignorancia y fantasía en la que viven. Y les advierte que no se dejen engatusar por los “Iglesias” de turno que dicen que tienen que votar las bases, los militantes, porque eso es una trampa que va en contra de lo que es la esencia de la socialdemocracia y del PSOE. Les recuerda que las primarias fue una historia que se inventó de forma coyuntural Eduardo Madina para intentar romper el avasallamiento de Susana Díaz cuando dimitió Joaquín Almunia, pero que no se corresponde con la historia del PSOE ni con la práctica política de la socialdemocracia.

Ibarra destaca, al final, el papel secundario, casi nimio, de las bases señalando a un militante de Mérida que dice desconocer. ¿Qué bases, de qué bases hablamos”. Y se contesta de forma retórica: Si a las asambleas de toda España no van más de 60 militantes.

Miles de desconocidos militantes de las tierras de España asentaron a las distintas organizaciones políticas. Fueron ellos los que hicieron suyo aquello de “no te preguntes qué puedes hacer tu país por ti, pregúntate que puedes hacer tú por tu país”. Y fueron ellos los que eligieron a sus representantes para servir al pueblo.

La escasa participación en las asambleas del PSOE que refiere Ibarra estará en el haber de su partido. La resultante, nuevo tablero político en la izquierda, es consecuencia del abandono de la calle, de su lejanía del pueblo al que tacha de ignorante y quijotesco. Es cruel situar al militante desconocido como causa. (Nos acordamos tanto de los desconocidos que continúan enterrados en las cunetas).

Las aguas torrenciales que bajan ahora por el canal del PSOE traen opiniones y análisis de trazo fino y grueso. Bienvenidas sean para los militantes desconocidos del PSOE, para incrementar la cultura política de todo el pueblo, y para contribuir a separar el trigo de la paja ante el reto de la unidad de la izquierda. Y bienvenidas como lección: “No cuidar cuervos que te saquen los ojos”.

domingo, 23 de octubre de 2016

Hartos de la mano que mece la cuna

el diario.es Extremadura
“Lo cierto es que en las izquierdas nada será igual, una vez iniciada lo que denominan la segunda transición. La democracia se abre paso para todos: PSOE, Podemos, etc.”


Nos invaden por tierra, mar y aire para convencernos que en tiempos de tribulación no es conveniente hacer mudanzas. Aluden a que la crisis económica, la corrupción, etc. están alimentando el descontento popular, y fruto de ello el nuevo tablero político, así como el incremento de posiciones independentistas.

Se empeñan en reponer estatus político que pasó a mejor gloria. No escatiman artimañas para evitar lo inevitable, que bien resumía aquella canción del grupo Jarcha: “Habla pueblo, habla”. Todo su empeño está dirigido, sobre la base de lo que llaman estabilidad, en cambiar algo para que nada cambie.


Pero lo cierto es que en las izquierdas nada será igual, una vez iniciada lo que denominan la segunda transición. La democracia se abre paso para todos: PSOE, Podemos, etc. La profesión política, como si de universidad endogámica se tratara, empieza su cuenta atrás. Y la esperanza que se extienda al campo sindical, también.

Estamos hartos de la mano que mece la cuna. ¡Ya está bien!

jueves, 20 de octubre de 2016

Hartos de la mano que mece la cuna

Nosolomérida
Nos invaden por tierra, mar y aire para convencernos que en tiempos de tribulación no es conveniente hacer mudanzas. Aluden a que la crisis económica, la corrupción, etc. están alimentando el descontento popular, y fruto de ello el nuevo tablero político, así como el incremento de posiciones independentistas.
 
Se empeñan en reponer estatus político que pasó a mejor gloria. No escatiman artimañas para evitar lo inevitable, que bien resumía aquella canción del grupo Jarcha: “Habla pueblo, habla”. Todo su empeño está dirigido, sobre la base de lo que llaman estabilidad, en cambiar algo para que nada cambie.

Pero lo cierto es que en las izquierdas nada será igual, una vez iniciada lo que denominan la segunda transición. La democracia se abre paso para todos: PSOE, Podemos, etc. La profesión política, como si de universidad endogámica se tratara, empieza su cuenta atrás. Y la esperanza que se extienda al campo sindical, también.

Estamos hartos de la mano que mece la cuna. ¡Ya está bien!