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Sobre los prejuicios que para un político comporta vivir aislado en un chalet, sin utilizar transporte público, etcétera, nos ilustraba Pablo Iglesias allá por 2012. Por entonces, se acuñó aquello suyo de “lo peligroso del rollo de aislar a alguien…”.
Sobre los prejuicios que para un político comporta vivir aislado en un chalet, sin utilizar transporte público, etcétera, nos ilustraba Pablo Iglesias allá por 2012. Por entonces, se acuñó aquello suyo de “lo peligroso del rollo de aislar a alguien…”.
Seis años después le cayeron chuzos por la supuesta incongruencia, contradicción, de optar por lo que criticaba. Toda vez que se fue a vivir lejos de su barrio de siempre, Vallecas, a un chalet. Bien parecía que la idoneidad para dirigir Podemos quedaba en dudosa situación, pero una consulta ad hoc a los inscritos acabaría con lo peligroso del rollo de aislar a alguien.
Nos dijeron, por los resultados del referéndum, que asunto resuelto, que en su caso no había peligro alguno. Y que tampoco lo había para su pareja, Irene Montero, residente en dicho chalet. Vamos!!!, qué quedaba resuelta la pregunta acerca de si corríamos algún peligro por entregarles la política económica del país a quienes se habían comprado un chalet por 600.000 €. Al final, todo quedó, según Iglesias y Montero, en el matiz de comprar vivienda para vivir vs comprar vivienda para especular.
Nos dijeron, por los resultados del referéndum, que asunto resuelto, que en su caso no había peligro alguno. Y que tampoco lo había para su pareja, Irene Montero, residente en dicho chalet. Vamos!!!, qué quedaba resuelta la pregunta acerca de si corríamos algún peligro por entregarles la política económica del país a quienes se habían comprado un chalet por 600.000 €. Al final, todo quedó, según Iglesias y Montero, en el matiz de comprar vivienda para vivir vs comprar vivienda para especular.
Íñigo Errejón, Alberto Garzón y Pablo Iglesias |
Pero todo aquello fue un golpe muy duro para quienes tenían sobradas expectativas de cambio, de cambio profundo.
Pero no venimos aquí a disertar sobre lo peligroso del rollo de aislar a alguien porque se fue a vivir a tal o cual sitio.
No, se trata del aislamiento, arrinconamiento, del político que no está en el sí guana permanente porque “tú lo vales” (cómo dice un anuncio). Se trata de ese chirimiri que va minando la ilusión de tantos, y que se va forjando a través de posicionamientos extremos relacionados con el bien común (que curiosamente refuerzan o hacen surgir con virulencia los de extremos contrarios). Que se va forjando con esas nuevas barreras para decidir: ejes.
Se trata de lo peligroso del rollo de aislar físicamente a alguien porque se desconecta de la sociedad que tienen que gobernar a aislarlo por sus ideas.
Se trata de frenar la desafección política que, por cuitas personales, por hiperliderazgos, por tácticas partidarias, no dejan de crecer en ámbitos que alentaron y alientan (aún) el objetivo 15M.
En caso contrario, ninguno quedará sin culpa. Será de todos. En la izquierda brillaría de nuevo: “Entre todos los mataron y él solito se murió”. O dicho groseramente: “El que con niños se acuesta, amanece mojado”.
Ya está bien!!!, no estamos para rupturas, ni para estrategias que sibilinamente pretendan recaer sobre el otro la imposibilidad de ir juntos.
Y menos aún, para que nos maten el ideal del bien común. Hoy, a partir de las 16:30 horas en Madrid, calle Princesa, se reanuda la sesión.
Pero no venimos aquí a disertar sobre lo peligroso del rollo de aislar a alguien porque se fue a vivir a tal o cual sitio.
No, se trata del aislamiento, arrinconamiento, del político que no está en el sí guana permanente porque “tú lo vales” (cómo dice un anuncio). Se trata de ese chirimiri que va minando la ilusión de tantos, y que se va forjando a través de posicionamientos extremos relacionados con el bien común (que curiosamente refuerzan o hacen surgir con virulencia los de extremos contrarios). Que se va forjando con esas nuevas barreras para decidir: ejes.
Se trata de lo peligroso del rollo de aislar físicamente a alguien porque se desconecta de la sociedad que tienen que gobernar a aislarlo por sus ideas.
Se trata de frenar la desafección política que, por cuitas personales, por hiperliderazgos, por tácticas partidarias, no dejan de crecer en ámbitos que alentaron y alientan (aún) el objetivo 15M.
En caso contrario, ninguno quedará sin culpa. Será de todos. En la izquierda brillaría de nuevo: “Entre todos los mataron y él solito se murió”. O dicho groseramente: “El que con niños se acuesta, amanece mojado”.
Ya está bien!!!, no estamos para rupturas, ni para estrategias que sibilinamente pretendan recaer sobre el otro la imposibilidad de ir juntos.
Y menos aún, para que nos maten el ideal del bien común. Hoy, a partir de las 16:30 horas en Madrid, calle Princesa, se reanuda la sesión.