Me acaba de llegar la hoja informativa que ha sido repartida esta semana en los domicilios de los vecinos y vecinas de la localidad de Guadiana (Badajoz). Leemos al inicio de la misma que Antonio Pozo Pitel comunica que va a ser el “candidato a la Alcaldía de nuestro Pueblo por el Partido Popular en la Elecciones Municipales”.
Ninguna objeción acerca de si fue alcalde por el PP en Guadiana, tampoco por si fue tránsfuga a VOX, ni acerca del porqué fue expulsado de VOX, y menos aún sobre si ahora vuelve a estar en el PP y ser su candidato. Lo que me llama la atención es que escribe siete veces PUEBLO y ninguna Guadiana. De todos mis paisanos y paisanas y lugares mil, es conocido Pozo por su lucha numantina para conservar el nombre de Guadiana del Caudillo, y que fue noticia nacional el 13 de diciembre de 2017 que el alcalde de Guadiana del Caudillo había sido premiado por la Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF) por su lucha contra la Ley de Memoria Histórica, durante una cena celebrada días antes, 2 de diciembre, en Madrid con motivo del 124 aniversario del nacimiento del “Generalísimo”.
Mis paisanos y paisanas y lugares mil saben que aquel asunto “del Caudillo”, sí; “del Caudillo”, no, fue sustanciado políticamente en elecciones municipales de mayo de 2019 y que se tradujo en “Aprobar el cambio de denominación del municipio de Guadiana del Caudillo, en la provincia de Badajoz, por «Guadiana», según Boletín Oficial del Estado de 9 de marzo de 2020.
También sabemos que en VOX corría vientos a favor de Pozo, y que su acogimiento fue premiado con la visita de dirigentes de FNFF al Ayuntamiento regido por Pozo, que les invitó a firmar en el Libro de Honor del Ayuntamiento; así como, por la visita en noviembre de 2018 de Santiago Abascal, que también fue invitado a firmar en dicho Libro.
También es conocido cómo despachó Pozo a su anterior partido cuando presentó candidatura en Guadiana del Caudillo en las elecciones de mayo de 2019: “Que el Partido Popular en Extremadura anda como pollo sin cabeza lo sabíamos todos, pero insultar nuevamente de esta manera a Guadiana del Caudillo presentando una lista con todos los miembros de fuera y de candidato al Exdirector de la Policía que permitió la humillación de nuestra Policía Nacional en Cataluña, no tiene desperdicio”.
Nos encontramos pues, de una parte, que Pozo se niega a nominar Guadiana, sin más, y, de otra, que VOX es santo de mayor devoción “del Caudillo” que su partido actual.
La historia recoge sobre los judeoconversos después de 1492 que los judíos que se bautizaron pero que siguieron practicando en secreto el judaísmo recibieron el nombre de marranos.
Nadie tiene derecho a establecer plazo del duelo para otra persona y todos tenemos el derecho de establecer propio plazo para el mismo. Luego la fase de la negación hay que respetarla, siempre y cuando no afecte a los valores democráticos y constitucionales de los demás. A la persona, respeto; a sus ideas e ideología, combate democrático, si procede. Tampoco podemos justificar que un candidato esconda su auténtica posición política, que milite en secreto en partido por el que no se presenta para llegado el caso poder aplicar la política de dicho partido.
Solo nos faltaba que en 2023 al hablar de marranos nos acordemos de aquellos infelices de finales del siglo XV en lugar de los cerdos.