sábado, 17 de marzo de 2012

Centros públicos en libertad de elección, novedosa clasificación del PP.

Nosolomérida
 Colegio "Josefinas" de Mérida, abril 2008
En el Pleno de la Asamblea de Extremadura celebrado el pasado jueves se abordaron diversos asuntos relacionados con la enseñanza en la región. Por una parte, el diputado izquierdista Víctor M. Casco preguntó: "¿Cuáles son las razones del Gobierno de Extremadura para realizar una modificación presupuestaria restando 270.000 euros destinados a gastos de funcionamiento de los centros públicos de secundaria y formación profesional para sumarlos a gastos en la concertada?".

La consejera de Educación y Cultura, Trinidad Nogales, contestó: Y esta modificación presupuestaria mínima lo que ha pretendido era hacer una actuación equitativa y justa hacia los docentes de la concertada que, como bien sabe, tienen en Extremadura uno de los más bajos niveles de reconocimiento, tanto laboral como de equiparación con respecto a los docentes de la enseñanza pública”.

Por su parte, el PSOE interpeló a la Junta sobre las políticas de desarrollo y fortalecimiento de la enseñanza pública de Extremadura. El diputado socialista Luciano Fernández dijo: "Ustedes tiene un presupuesto que es un desastre, que es un desastre, donde todavía no han hecho público cómo van a solucionar el agujero de 21 millones en la enseñanza concertada (10 millones para la infantil y primaria, y 11 para la secundaria, formación profesional), que es su responsabilidad". La consejera Nogales le respondió: "Hemos elaborado unos presupuestos en 2012 que son tremendamente ambiciosos en una situación absolutamente adversa, que no se le escapa a nadie, donde el Gobierno, insisto, ha mantenido el nivel en educación por encima de ese 20%". Y la diputada popular María Josefa Valadés en su intervención para cerrar el debate de la interpelación dijo: "En una época de dificultad y austeridad habría que redoblar los esfuerzos necesarios para conseguir una escuela pública de calidad. Ahora bien, no podemos confundir términos. Hablamos de escuela pública. No hemos hecho distinción entre público y privado: hablamos de centros sostenidos con fondos públicos. Pues, bien, este nuevo Gobierno de la Junta de Extremadura, como ha expuesto otra vez la consejera en este atril, tiene una apuesta decidida por la educación pública, precisamente y en primer lugar, en un marco de libertad, en un marco de libertad de elección de centro, que como usted sabe también es un requisito importante para que sea una escuela pública de calidad”.

La consejera Nogales reconoce claramente ante la Asamblea de Extremadura la deshomologación laboral y retributiva que padecen los docentes de la privada concertada de Extremadura con respecto a sus homólogos de la enseñanza pública y, a la vez, su compañera de partido, Valadés, manifiesta que pública y privada concertada no deben distinguirse, por aquello de estar sostenidas con fondos públicos. Incluso podemos interpretar que esboza una novedosa clasificación de centros que englobaría a los públicos + privados concertados: centros públicos en libertad de elección. (Curiosamente un diario regional recogía el martes pasado una carta de rectificación remitida por un sindicato representativo de la enseñanza privada concertada de Extremadura en la que defendía la misma definición de la privada concertada que hace la Junta. “La Educación Concertada es un servicio público aunque la titularidad de esta sea privada y por tanto es educación pública, no existiendo de facto ese enfrentamiento como parece indicar y desear el título del artículo”, dicen en dicha carta).

La diputada Valadés puede que sugiera la novedosa clasificación de los centros como principio general de una nueva Ley de Educación, o quizás se trate de un argumento para justificar cuantas modificaciones presupuestarias corresponda hacer de la pública a la privada concertada y viceversa, y todo queda en la casa de centros públicos en libertad de elección.

Luciano Fernández refirió en su intervención a una periodista que el 10 de marzo en este diario concluía la noticia ”Quién sabe cómo” de la forma siguiente: “El sector no se ha atrevido a exigir más respuesta, ni la Consejería a darla. Y ahora ya no solo faltan 21 millones, también claridad”. Puede que el pasado jueves, y ante la Asamblea, la diputada Valadés le diera la respuesta que busca, con la idea de la casa común de los centros públicos en libertad de elección. Lo cierto es que, mientras tanto, el Gobierno de Monago, la Junta, no impulsa la prometida homologación retributiva y de jornada para los docentes de la privada concertada y mantiene la misma posición de ”uno de los más bajos niveles de reconocimiento”, que señaló en la Asamblea la consejera Nogales. Eso sí, puede que la pretendida casa común de los centros públicos en libertad de elección que sugieren los populares pase por una homologación de las condiciones de trabajo del profesorado (jornada, retribuciones, etcétera) a la baja, y así de paso quieran cuadrar las cuentas de los presupuestos nacionales y regionales. O sea, lo que llaman reajustes.

Presidente ADECEX

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