nuevo Gobierno pretende mejorar la comunicación
y la imagen. Tratan de hacer ver a la ciudadanía que, por
responsabilidad, han tenido que suspender las bases del estado del
bienestar; también procurarán la mejor pedagogía sobre las medidas que
adoptan los populares en los países que gobiernan en el entorno europeo
(Inglaterra, Francia, Italia, Alemania, etc.). Políticas que, según
ellos, finiquitan los principios del estado del bienestar
y que serían las aplicadas aquí por los populares españoles si alcanzan
el poder en 2012. "Esta labor de explicación es tarea de los quince portavoces del Gobierno, de los ministros", señala Rubalcaba. Este trabajo de explicación lo llevarán a cabo en un escenario de estabilidad
hasta 2012, tras pactar con el Partido Nacionalista Vasco y Coalición
Canaria los Presupuestos Generales del Estado para 2011, así como las
demás leyes económicas que sean aprobadas en lo que queda de
legislatura.
Este
cambio de rumbo, que le reclamaban dirigentes socialistas a Zapatero
para evitar una catástrofe electoral, parece haberles generado nuevas
expectativas electorales. Mientras que Rajoy en público no le da
importancia al nuevo rumbo, ni a los nuevos marineros, porque sigue el mismo capitán, otros líderes del PP en privado no opinan lo mismo.
Lo
cierto es que la ciudadanía que padece las consecuencias de la crisis
demanda respuestas y soluciones. Empieza a estar harta de la primacía
del interés partidario sobre el general y de la recuperación del clima
político asfixiante del periodo 1993-1996 como estrategia para alcanzar
el poder. A falta de consenso para combatir la crisis económica, solo le
faltaba que algunos pretendan enrarecer el necesario consenso
antiterrorista. Puestos así, cómo vamos a sorprendernos de que Esperanza
Aguirre diga que "la literatura es eso, literatura", al referirse a las violaciones que Sánchez Dragó ha declarado por escrito que cometió.
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