Doña Esperanza, y mire usted

Voz emérita

Lamela y Aguirre

Hace unos días un paisano mío fue exculpado del delito de calumnias. La razón que dio el juez fue que había tenido en cuenta que mi paisano había cambiado de domicilio una vez cometido el delito referido, y por ello ya no era culpable.

Aunque parezca increíble, podría ser válida esta defensa, pues doña Esperanza Aguirre exime de responsabilidades al Sr. Lamela porque ya no es consejero de Sanidad sino de Transportes. Como si de cambiar de domicilio se tratara a la hora de asumir la responsabilidad política por haber validado una denuncia anónima que inculpaba al buen doctor Luis Montes de haber cometido 400 asesinatos por eutanasia activa en el Hospital Severo Ochoa, sin pruebas ni hechos que la avalaran.

Quienes peinamos canas recordamos que cuando “la autoridad” cogía del campo algo que no era suyo, el colono resignado en su círculo cercano decía: “Ha sido D. Tal, y mire usted...”

Mi vecino está preocupado por si interviene el Fiscal General del Estado en lo suyo. La misma preocupación tenemos los demás por si no interviene en lo otro.