El día 4 de junio de 2008 el Partido Popular manifestó su satisfacción por el documento que había consensuado con el PSOE como base de la futura Ley de Educación de Extremadura (LEEX), en el que se abogaba por la calidad, la igualdad de oportunidades y la libertad como principios básicos. Su portavoz en Educación,
César Díez Solís, precisó que el PP había tenido que renunciar a
algunas demandas, como que se reconociera la homologación retributiva
para los profesores de la educación pública y la concertada.
V
En
noviembre de dicho año, José Antonio Monago asume la presidencia del PP
de Extremadura y manifiesta reiteradas veces (la última vez fue el
pasado 29 de octubre
en Mérida y ante todas las organizaciones que asistimos a la reunión
convocada por dicho partido sobre la LEEX) que defenderá la homologación
que su antecesor
(Floriano) no incluyó en el documento base. Es cierto que a lo largo de
estos dos años y medio han hecho defensa de la homologación en la
Asamblea de
Extremadura, tanto en las distintas comisiones de Educación como en los
debates de Pleno, mediante preguntas e interpelaciones. Y dicen que
también lo han hecho en el marco de la negociación política con el grupo parlamentario socialista.
A
esta posición de Monago se ha unido, y como acicate para que todo no
acabara como estaba previsto en 2008, el hecho que los parlamentarios
socialistas catalanes aprobaran en 2009 la Ley de Educación de Cataluña con calendario de homologación incluido. Pero al final, el acuerdo del jueves pasado entre Vara y Monago excluye la posibilidad de recoger el calendario de homologación en la ley educativa.
"En el texto pactado con el PP, seguramente la educación concertada queda perfectamente bien", dijo la consejera de Educación el pasado 11 de noviembre. Eva María
Pérez hablaba de dotar de medios, recursos e instrumentos a los centros
concertados para garantizar la calidad educativa, la cohesión social y
la igualdad
de oportunidades. Nosotros valoramos sus palabras, y consideramos que
por fin se nos trataría como profesorado de primera. Nos confundimos; no
se estaba dirigiendo a los trabajadores de la enseñanza concertada, sus palabras eran para otros estamentos de la concertada.
Se
incrementa la financiación educativa en 57 millones de euros anuales
(además de los 1.563 millones de euros en ocho años de Memoria Económica
que acompañarán
a la Ley) a la vez que se nos niega la homologación retributiva,
sabiendo que la homologación con interinos escasamente superaría el 10%
del incremento
adicional señalado. Se niega la homologación de jornada lectiva del
profesorado de secundaria para situarla en 21 horas lectivas semanales, sabiendo
que bastaría con incrementar la plantilla en 131 profesores; también
niegan la homologación de los complementos de formación. Todo ello es
negado, a pesar
de que habría un calendario flexible de aplicación y que lo demandado
escasamente incide en el total presupuestado. La exclusión no es por
razones económicas,
son de otro tipo. Golpean a fantasmas ideológicos en el trasero de los
profesores de la concertada. Son razones con raíces profundas, pero
nunca pensamos en ADECEX que serían compartidas por Vara.
Lamentamos profundamente que Vara haya frustrado nuestras expectativas reales de alcanzar la homologación con la primera ley de educación extremeña. Era el marco
idóneo para el merecido reconocimiento social del profesorado que
presta el servicio público educativo en la concertada. Vara, nunca más
tendrá otra oportunidad
como esta. Otros, pronto nos vendrán con el reclamo electoral de la
homologación, vía política o sindical; y aparecerán acuerdos laborales
que eternizan
la homologación, pero se muestran rentables electoralmente. Nosotros
"seguiremos adelante" como siempre pedía Marcelino; porque podrán "vencernos, pero no convencernos". No debemos quedar impasibles ante esta cruel, por injusta e innecesaria, exclusión.
Presidente de ADECEX
Presidente de ADECEX
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