En Guadiana del Caudillo hay un escudo de armas cincelado en granito que se acola con el águila de San Juan en el frontis del Ayuntamiento
y una placa de mármol adosada a la fachada del mismo edificio, en la
que está colocado un escudo preconstitucional de España.
En la placa puede leerse: "Francisco Franco Bahamonde. Jefe del Estado español,
al visitar la zona regable de Montijo en el mes de mayo de 1951,
inauguró la primera fase de construcción de este pueblo que se denomina
GUADIANA DEL CAUDILLO, como modesta ofrenda a sus constantes entusiasmos
en pro de la labor colonizadora".
Los
símbolos referidos y el propio nombre del pueblo son elementos sobre
los que al día de hoy no debía caber la menor duda acerca de si
retirarlos o no, pues representan a un dictador bajo cuyo mando se
ejecutaron no pocas tropelías.
Algunos
argumentan en contrario, bien metiendo a la Historia por medio, bien
aludiendo a que hay otras cosas sobre las que ocuparse, pero creo
sinceramente que es un tema tan obvio que resulta hasta cierto punto inútil tener que discutir sobre él. Teniendo en cuenta que más allá de izquierdas o derechas somos demócratas, coincidiremos que nombre y símbolos con alusión a dicho régimen dictatorial no debe haber ninguno.
En
cuanto al valor histórico, en ningún país ha constituido ningún freno
para eliminarlos por la sencilla razón de que por encima de dicho valor
está el derecho de las víctimas. No se trata de borrar la historia, la
historia debe ser objeto de estudio y conservación en bibliotecas,
museos, escuelas, pero sea cual sea el pasado, hablamos del presente, y
la lógica dicta que un signo contrario a la civilización no debe
presidir el Ayuntamiento ni formar parte del nombre del pueblo.
Por
último subrayar, que no caben medias tintas a la hora de posicionarse
ante las dictaduras ¿Acaso en Guadiana del Caudillo alguien no celebró
el día 9 de abril de 2003 la televisada caída en Bagdad de la estatua
del dictador Saddam Hussein?
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