Nada
más certificarse el resultado electoral del 22M, una parte de Izquierda
Unida de Extremadura celebraba la oportunidad histórica de mandar al
PSOE a la oposición. La estrategia pasaba por cuidar muy bien todos los elementos para que la caída de un kérenski
estuviera garantizada. Tanto los escenarios, soldados, armas y
pertrechos como los factores y elementos que intervendrían en contra del
objetivo definido serían objeto de tácticas precisas. No cabían errores
en la estrategia diseñada.
Los pronunciamientos de las asambleas locales y del Consejo Político Regional, utilizados como coartadas para justificar la decisión de unos pocos selectos. Teatro y marionetas no faltaron; hasta las aspirinas saltaron a la palestra. Y tras la decisión más difícil en 30 años, aparecería en forma de paloma el Partido Popular.
Los pronunciamientos de las asambleas locales y del Consejo Político Regional, utilizados como coartadas para justificar la decisión de unos pocos selectos. Teatro y marionetas no faltaron; hasta las aspirinas saltaron a la palestra. Y tras la decisión más difícil en 30 años, aparecería en forma de paloma el Partido Popular.
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Pedro
Escobar en el primer acto de la Asamblea de Extremadura denuncia los
gobiernos de la derecha europea y es incapaz de justificar por qué en
Extremadura facilita el Gobierno a la derecha extremeña.
Alejandro Nogales pasa lista para la votación de investidura, ¡qué
paradoja!; Víctor Cascos vota abstención con aparente suspense y Escobar
espera ansioso su turno para que pase cuanto antes el indisimulado mal
trago. . “Se ha hecho lo que se tenía que hacer”, parece indicar Nogales cuando al votar dice abstención.
Hoy
toca el segundo acto en la Asamblea, sin sorpresas tras el telón. Nada
será igual a partir del 7 de julio, ni para algunos de los actores ni para gran parte de los electores. “IU desaloja al PSOE para alojar al PP”, quedará en la memoria del pueblo. Les resultará casi imposible convencer a la ciudadanía de que “a Fernández Vara entre todos lo desalojaron y él solo se desalojó”. Pierden
a bastantes de los suyos y lo saben, pero les queda la recompensa de
bajar el mínimo al 3% de los votos válidos emitidos en Extremadura para
estar presente en la Cámara. Será su hacienda, pero ¿Y cómo van a recoger el trigo y a alimentar el fuego si nos llevamos la canción?.
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