El Periódico Extremadura: "Caballo de espuma"
La abdicación del rey Juan Carlos en su
hijo Felipe habría sido realizada hace unos años con la normalidad que
tenían prevista, pero hechos conocidos de la vida privada del monarca,
el 'caso Urdangarin ' y la crisis lo han alterado todo.
Destacamos los siguientes: el juez José Castro investiga en noviembre 2011 a Iñaki Urdangarin y a su antiguo socio Diego Torres por delitos de falsedad documental, prevaricación, malversación de caudales públicos y fraude a la Administración; el juez Castro a primeros de 2012 llama a declarar a Urdangarin como imputado (la Casa del Rey desveló el día antes y, por primera vez, las cifras básicas de sus cuentas); en abril conocimos la caza de elefantes en Botsuana y "lo siento mucho. Me he equivocado y no volverá a ocurrir"; el Rey preside en julio el Consejo de Ministros de los grandes recortes del Gobierno; el juez Castro llama en enero 2013 a declarar como imputado al secretario de las infantas, Carlos García Revenga ; en febrero, los correos electrónicos entre Urdangarin y su socio Torres colocan en primera línea a la amiga del rey, la princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein , quien dice que ha prestado grandes servicios al Gobierno y empresas españolas; el juez Castro decide en abril que la infanta Cristina tendrá que declarar como imputada.
La última encuesta de Metroscopia, realizada antes de la imputación de la infanta Cristina, recoge que la valoración del Rey no para de bajar: en un año ha pasado de un diferencial de (+21) a (-11) entre quienes aprueban y desaprueban el desempeño de su función (es de -41) para las personas entre 18/34 años). Paralelamente, crecen los sectores poblacionales que se muestran partidarios de la república (en diciembre 2012 los partidarios de la monarquía y de la república empataban con un 45% entre personas 18/34 años).
Transparencia, austeridad y sometimiento al imperio de la Ley por parte de la Casa Real son condiciones necesarias para que la institución pueda recuperar parte del crédito perdido; está por ver si suficientes para la continuidad de la monarquía. El desenlace judicial de los casos de la Casa Real tiene que servir para fortalecer la justicia, es condición imprescindible para la democracia: sea la forma política del Estado español una monarquía parlamentaria o república.
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| El Rey y el Principe |
Destacamos los siguientes: el juez José Castro investiga en noviembre 2011 a Iñaki Urdangarin y a su antiguo socio Diego Torres por delitos de falsedad documental, prevaricación, malversación de caudales públicos y fraude a la Administración; el juez Castro a primeros de 2012 llama a declarar a Urdangarin como imputado (la Casa del Rey desveló el día antes y, por primera vez, las cifras básicas de sus cuentas); en abril conocimos la caza de elefantes en Botsuana y "lo siento mucho. Me he equivocado y no volverá a ocurrir"; el Rey preside en julio el Consejo de Ministros de los grandes recortes del Gobierno; el juez Castro llama en enero 2013 a declarar como imputado al secretario de las infantas, Carlos García Revenga ; en febrero, los correos electrónicos entre Urdangarin y su socio Torres colocan en primera línea a la amiga del rey, la princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein , quien dice que ha prestado grandes servicios al Gobierno y empresas españolas; el juez Castro decide en abril que la infanta Cristina tendrá que declarar como imputada.
La última encuesta de Metroscopia, realizada antes de la imputación de la infanta Cristina, recoge que la valoración del Rey no para de bajar: en un año ha pasado de un diferencial de (+21) a (-11) entre quienes aprueban y desaprueban el desempeño de su función (es de -41) para las personas entre 18/34 años). Paralelamente, crecen los sectores poblacionales que se muestran partidarios de la república (en diciembre 2012 los partidarios de la monarquía y de la república empataban con un 45% entre personas 18/34 años).
Transparencia, austeridad y sometimiento al imperio de la Ley por parte de la Casa Real son condiciones necesarias para que la institución pueda recuperar parte del crédito perdido; está por ver si suficientes para la continuidad de la monarquía. El desenlace judicial de los casos de la Casa Real tiene que servir para fortalecer la justicia, es condición imprescindible para la democracia: sea la forma política del Estado español una monarquía parlamentaria o república.
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