El Periódico Extremadura: "Caballo de espuma"
Dos organizaciones internacionales han puesto encima de la mesa propuestas que consideran relevantes para los tiempos que corren. De una parte, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) recomienda comer insectos por ser nutritivos y ricos en proteínas; de otra, la Comisión Europea (CE) reitera que España contemple la implantación de un contrato único abierto para frenar el elevado desempleo, sobre todo, juvenil y para acabar definitivamente con la segmentación del mercado laboral (el pasado mes de febrero lo recomendó la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, y en abril de 2010 nos lo propuso el Fondo Monetario Internacional).
En Tailandia, país con monarquía constitucional, tienen a los insectos como tapas muy nutritivas que hacen las delicias de miles de paladares. Preparados a la parrilla, salpimentados con pepinillos o bien con unas guindillas, ingieren escarabajos, grillos, gusanos, saltamontes y hasta 200 especies de insectos. Allí, según recoge la guía elaborada por la oficina económica y comercial de España en Bangkok, los contratos escritos son obligatorios para las empresas que empleen a más de 20 personas, y la edad laboral mínima está fijada en quince años, aunque en ciertos trabajos es posible emplear personal con edades comprendidas entre trece y quince años.
La propuesta ultraliberal de la CE de desregulación de la contratación que conllevaría el contrató único, en la que el empresario tendría total libertad para despedir sin causa y casi gratis total, ha sido rechazada de forma generalizada por el Gobierno, partidos políticos (excepto UP y D), patronal y sindicatos. Pero les queda la propuesta de la FAO sobre innovación alimentaria para la cultura occidental, y andan con la máxima de "todo es cuestión de acostumbrarse". Incluso, dada su catadura moral, no tardarían mucho en poner veda y coto a la caza de insectos.
Al "trabajar y cobrar lo que sea" que propone el presidente de la patronal Joan Rosell, añaden comer lo que sea. ¡Animales!.
Ciudadanos buscan comida en la basura de Madrid |
En Tailandia, país con monarquía constitucional, tienen a los insectos como tapas muy nutritivas que hacen las delicias de miles de paladares. Preparados a la parrilla, salpimentados con pepinillos o bien con unas guindillas, ingieren escarabajos, grillos, gusanos, saltamontes y hasta 200 especies de insectos. Allí, según recoge la guía elaborada por la oficina económica y comercial de España en Bangkok, los contratos escritos son obligatorios para las empresas que empleen a más de 20 personas, y la edad laboral mínima está fijada en quince años, aunque en ciertos trabajos es posible emplear personal con edades comprendidas entre trece y quince años.
La propuesta ultraliberal de la CE de desregulación de la contratación que conllevaría el contrató único, en la que el empresario tendría total libertad para despedir sin causa y casi gratis total, ha sido rechazada de forma generalizada por el Gobierno, partidos políticos (excepto UP y D), patronal y sindicatos. Pero les queda la propuesta de la FAO sobre innovación alimentaria para la cultura occidental, y andan con la máxima de "todo es cuestión de acostumbrarse". Incluso, dada su catadura moral, no tardarían mucho en poner veda y coto a la caza de insectos.
Al "trabajar y cobrar lo que sea" que propone el presidente de la patronal Joan Rosell, añaden comer lo que sea. ¡Animales!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario