*Informe realizado por la Asociación de Ciencias Ambientales constata que en el 2012 la pobreza energética afectaba al 9% de los hogares españoles, un 19% más que en 2010, y que son siete millones de ciudadanos los que están en zona de riesgo de no poder pagar el recibo de la luz.
Peor aún, la Organización Mundial para
la Salud manifiesta que unas 7.000 personas fallecen prematuramente en
España por no tener calefacción en tiempo invernal.
*Informe de Cáritas Europa revela que España es el segundo país de la Unión Europea (UE) con el mayor índice de pobreza infantil (Por personas en riesgo de pobreza o exclusión social se entienden las que dispone de solo un 60% del ingreso medio del resto de la población; las que tienen entre el 40% y el 50% son catalogadas como "pobres" y las con menos del 40% se encuentran en situación de "pobreza extrema"). En España el riesgo de pobreza entre los menores de 18 años se situó en 2012 en el 29,9%, casi nueve puntos por encima de la media de la UE. De 2011 a 2012, la tasa de pobreza en este sector de población aumentó del 15,6 % al 19,4 %. Además, Cáritas denuncia que la disminución de las prestaciones sociales por parte del Estado ha hecho que España sea una de las sociedades más desiguales de Europa, y ha comportado un aumento de los trastornos depresivos, de los problemas con el alcohol y los suicidios.
*Informe del Ministerio de Agricultura certifica que el mayor grupo de consumo en España es el de hogares de jubilados (22,6 %) por delante de las parejas con hijos pequeños (14,9 %), de mediana edad (14,9 %), y frente al grupo más reducido, el de los jóvenes independientes (4,2 %), y que presenta la caída de consumo más pronunciada, de un 6,3%. Añade que en los hogares de jubilados aumentó un 2,5% el consumo de alimentos en 2013 porque compran para sus hijos y nietos para ayudarles a capear la crisis económica.
Estas tres muestras son de la alarmante y calamitosa situación de España. Son tres bofetadas de realismo social. Aún así, Montoro pide a Cáritas que no provoque debates sobre lo que él considera meras estadísticas, a la vez que rechaza la propuesta que hace Francisco Lorenzo, responsable del estudio de Cáritas, para acabar con la situación de pobreza y que costaría menos que el rescate de las autopistas. También los hay que a golpe de portada de periódico se empeñan en pretender desdibujar tal realidad. Pero pierden el tiempo, no podrán acallar la indignación del pueblo ante la falta de respuestas a las demandas de justicia social.
*Informe de Cáritas Europa revela que España es el segundo país de la Unión Europea (UE) con el mayor índice de pobreza infantil (Por personas en riesgo de pobreza o exclusión social se entienden las que dispone de solo un 60% del ingreso medio del resto de la población; las que tienen entre el 40% y el 50% son catalogadas como "pobres" y las con menos del 40% se encuentran en situación de "pobreza extrema"). En España el riesgo de pobreza entre los menores de 18 años se situó en 2012 en el 29,9%, casi nueve puntos por encima de la media de la UE. De 2011 a 2012, la tasa de pobreza en este sector de población aumentó del 15,6 % al 19,4 %. Además, Cáritas denuncia que la disminución de las prestaciones sociales por parte del Estado ha hecho que España sea una de las sociedades más desiguales de Europa, y ha comportado un aumento de los trastornos depresivos, de los problemas con el alcohol y los suicidios.
*Informe del Ministerio de Agricultura certifica que el mayor grupo de consumo en España es el de hogares de jubilados (22,6 %) por delante de las parejas con hijos pequeños (14,9 %), de mediana edad (14,9 %), y frente al grupo más reducido, el de los jóvenes independientes (4,2 %), y que presenta la caída de consumo más pronunciada, de un 6,3%. Añade que en los hogares de jubilados aumentó un 2,5% el consumo de alimentos en 2013 porque compran para sus hijos y nietos para ayudarles a capear la crisis económica.
Estas tres muestras son de la alarmante y calamitosa situación de España. Son tres bofetadas de realismo social. Aún así, Montoro pide a Cáritas que no provoque debates sobre lo que él considera meras estadísticas, a la vez que rechaza la propuesta que hace Francisco Lorenzo, responsable del estudio de Cáritas, para acabar con la situación de pobreza y que costaría menos que el rescate de las autopistas. También los hay que a golpe de portada de periódico se empeñan en pretender desdibujar tal realidad. Pero pierden el tiempo, no podrán acallar la indignación del pueblo ante la falta de respuestas a las demandas de justicia social.
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