Pero a los populares les queda Bono, el de U2

Nosolomérida

Bono saluda a Merkel en el congreso del PPE

La confección de las candidaturas para las elecciones europeas del próximo 25 de mayo nos está mostrando el inmenso interés general que tienen algunos para estar allí. Nos cuentan: que nada más aprobar el consejo político federal de Izquierda Unida su candidatura para las elecciones europeas, Izquierda Abierta y la CUT remitieron carta al coordinador general Cayo Lara pidiendo que reconsideraran el “procedimiento y resultados” de las mismas; que poco después el candidato de Esquerra Unida i Alternativa (EUiA), Gerardo Pisarello, renunció a ocupar el puesto 10º porque tal y como se habían hecho las cosas “es prácticamente imposible que una candidatura con vocación de apertura pueda cumplir la función pedagógica y de revulsivo que justificaron su gestación”; que la Chunta se niega a integrarse en la candidatura de IU (le habían reservado el puesto 8º) y que los socios gallegos de Anova proponen una mujer para el puesto 5º que estaba reservado pero que por aquello de la lista cremallera debería ser para un hombre; que el coordinador general de IU Madrid, Eddy Sánchez, denuncia el acuerdo del consejo político federal de IU porque “aprobó una candidatura que excluyó a la Federación de Madrid, la segunda más importante de IU en todo el país”; y que antes del citado consejo político federal el debate entre IU y Podemos sobre el método para confeccionar candidatura impidió llegar a un acuerdo. 
 

También nos cuentan: que la ejecutiva federal del PSOE aprobó el pasado 11 de febrero por unanimidad la designación de la vicesecretaria general, Elena Valenciano, como cabeza de lista para las europeas; que Alfredo Pérez Rubalcaba se está encontrando con problemas para cerrar la lista porque Elena Valenciano no quiere que en ella vaya José Blanco, la federación andaluza no apoya a la exministra Trinidad Jiménez y la madrileña ha vetado a Enrique Guerrero, “fontanero’ del actual secretario general; y que el próximo sábado, día 15, el comité federal aprobará la lista europea.

De las luchas soterradas en el PP para entrar en la lista de las europeas nos contaban ya en noviembre que Arias Cañete, Sánchez-Camacho, Juan Vicente Herrera, Pedro Sanz, Valcarce y Mayor Oreja tienen asegurado un puesto y solo quedan 12 con plaza segura; que muchos dirigentes quieren conseguir que Rajoy les incluya en la candidatura ante el previsible poder que perderá el partido en los siguientes comicios. Pero en superficie presentan “calma chicha” (y en todo caso el dedazo es cuestión de estatutos como dijo José Antonio Monago anoche en la Sexta) y muestran que el partido popular español vota como candidato a presidir la Comisión Europea tras las elecciones de mayo a Jean-Claude Juncker con la esperanza de “mejorar el papel que tendrá España en el futuro gobierno europeo”. Y muestran cómo Bono, el Bono de U2, dice desde el atril del congreso del Partido Popular Europeo celebrado este viernes en Dublín: “Esta misma semana el primer ministro Rajoy ha urgido a la Unión Europea a hacer reformas estructurales para crear liquidez en la economía española. Tal vez lo logre”.

Disputas, luchas, ante previsible pérdida de votos o ganancia insuficiente de los mismos para alcanzar el puesto deseado. Pero a los populares les queda Bono, siempre les quedará este Bono de U2 que se posiciona a favor de los recortes.