Este viernes el ministro de Agricultura y cabeza de lista del PP a las elecciones europeas del 25 de mayo, Miguel Arias Cañete, dijo en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros que “confía mucho en la manera de hacer campaña electoral el Partido Popular”.Curiosamente el extesorero del PP, Luis Bárcenas, también se refirió este jueves a las campañas electorales del PP. Lo hizo en calidad de imputado ante el juez Pablo Ruz, y a preguntas de las dos fiscales del sumario del “caso Gürtel que buscan concretar si se produjo un delito electoral.
Bárcenas declaró que “en todas
las provincias y regiones el PP llevaba caja B paralelas, controladas
normalmente por los tesoreros. Allí se recibían los donativos de
empresarios que se destinaban a campañas electorales”. Bárcenas dejó
claro que los secretarios generales “supervisaban directamente el
funcionamiento” de las presuntas cuentas en B y que los presidentes
conocían dicho funcionamiento”.
Casualmente en la misma semana que el ministro Cañete iniciaba la campaña electoral desde La Moncloa y Bárcenas declaraba ante el juez Ruz, se produjo la dimisión de la ministra de Cultura británica María Miller por justificar indebidamente 7.000 euros de gastos de vivienda, que tendrá que devolver al erario público. ¡Qué contraste! ¡Qué imagen de España!
Mientras Bárcenas tira de la manta y del mantón constatamos que medios de comunicación se afanan en esconder o empequeñecer hechos tan graves. La higiene democrática se deteriora a pasos agigantados. La credibilidad de los dirigentes está bajo mínimos.
Tanto las viejas cortinas de humo (Cañete sí, Cañete no, Cataluña, Cataluña, Cataluña, la herencia de Zapatero) como las nuevas (fractura PSOE/IU en Andalucía) en línea para ocultar el gran problema: la corrupción.
Nada debe distraernos de lo principal. Toca quedarse y luchar para que avance la esperanza/realidad, para demostrar que otra política es posible y para llevar ante la Justicia a los responsable de las estafas.
Casualmente en la misma semana que el ministro Cañete iniciaba la campaña electoral desde La Moncloa y Bárcenas declaraba ante el juez Ruz, se produjo la dimisión de la ministra de Cultura británica María Miller por justificar indebidamente 7.000 euros de gastos de vivienda, que tendrá que devolver al erario público. ¡Qué contraste! ¡Qué imagen de España!
Mientras Bárcenas tira de la manta y del mantón constatamos que medios de comunicación se afanan en esconder o empequeñecer hechos tan graves. La higiene democrática se deteriora a pasos agigantados. La credibilidad de los dirigentes está bajo mínimos.
Tanto las viejas cortinas de humo (Cañete sí, Cañete no, Cataluña, Cataluña, Cataluña, la herencia de Zapatero) como las nuevas (fractura PSOE/IU en Andalucía) en línea para ocultar el gran problema: la corrupción.
Nada debe distraernos de lo principal. Toca quedarse y luchar para que avance la esperanza/realidad, para demostrar que otra política es posible y para llevar ante la Justicia a los responsable de las estafas.
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