Para el profesor Vicenç Navarro la abdicación del rey Juan Carlos I “es un intento de revertir el descenso de la popularidad de la Monarquía y, con ella, del establishment español”. Navarro tendría presente la encuesta de Sigma Dos de enero 2014 que otorgaba al Rey 25 puntos menos de apoyo que a su hijo Felipe, 41% frente a 66%. Una vez que el Rey comunicó al mundo su abdicación, la prensa internacional la vinculó con la caída de popularidad por los escándalos sobrevenidos por la herencia de su padre, el accidente de la cacería de Bostwana, el caso Corinna, la vinculación con Muamar el Gadafi, el indulto solicitado al rey marroquí de un acusado de pedofilia, la imputación de la infanta Cristina, etcétera.
No sabemos si el cambio de monarca que
refiere Navarro tendrá como resultado incrementar el apoyo de los
españoles a la Monarquía, pero que el Rey abdicó la corona en su hijo
para tal objetivo está fuera de dudas.
Conocidos los resultados de las elecciones europeas del pasado 25M, el secretario general de PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, dimitió porque su partido había caído casi 16 puntos con respecto a las europeas 2009. También lo hizo Patxi López, secretario general de los socialistas vascos, por similares razones (habían bajado 14 puntos y no alcanzaron el 14% de votos). Pero ninguna renuncia más se produjo por parte de los secretarios generales de otras federaciones socialistas. Pero se las pidió públicamente el expresidente Juan Carlos Rodríguez Ibarra. “Sería mucho más útil para el PSOE si esos secretarios generales, en cuyas federaciones el PSOE ha sufrido derrotas inexplicables, siguieran el camino de Rubalcaba y de Patxi López, como ejemplo de asunción de responsabilidades que, seguro que es lo que pide la calle a la que se quiere escuchar”, denunció Ibarra. No tardaremos mucho en saber si la renuncia de Rubalcaba y López tendrá como resultado incrementar el voto de los españoles al PSOE, pero que ambos renunciaron para tal objetivo está fuera de dudas.
Nada de dimisiones hemos oído en el PP, que a nivel nacional cayó 16 puntos con respecto a la europeas del 2009 (14 puntos menos en Andalucía; apenas alcanzó el 10% de votos en el País Vasco y no llegó a ese porcentaje en Cataluña). No podemos hablar de renuncias de los máximos cargos en los populares porque no hubo ninguna.
Sin embargo, bien parece que el PP de Extremadura pide la renuncia al secretario general de los socialistas extremeños, Guillermo Fernández Vara, que fue quien consiguió el porcentaje mayor de votos (38,72%) de todos los partidos que concurrieron el 25M. El PP ha denunciado ante la Junta Electoral un artículo de Vara publicado el día de reflexión en el que, según el vicesecretario de organización regional, Juan Parejo, “pidió el voto para su partido cuando no se podía, que no se votara al PP y llegó a insultar al presidente Monago y su Consejo de Gobierno, mintiendo como un bellaco en su artículo sin que el PP pudiera responderle”. Lo cierto es que Vara finaliza el artículo diciendo: “No pido el voto para nadie porque hoy no se puede. Sí pido que se reflexione”.
Navarro defiende que la abdicación del Rey es para favorecer el establishment español. Y Vara manifiesta en el affaire del artículo que “del PP le preocupa mucho más que no tengan límites, que sean capaces de cualquier cosa, con tal de mantenerse en el poder”. Curiosa coincidencia la de Navarro y Vara sobre el establishment.
Conocidos los resultados de las elecciones europeas del pasado 25M, el secretario general de PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, dimitió porque su partido había caído casi 16 puntos con respecto a las europeas 2009. También lo hizo Patxi López, secretario general de los socialistas vascos, por similares razones (habían bajado 14 puntos y no alcanzaron el 14% de votos). Pero ninguna renuncia más se produjo por parte de los secretarios generales de otras federaciones socialistas. Pero se las pidió públicamente el expresidente Juan Carlos Rodríguez Ibarra. “Sería mucho más útil para el PSOE si esos secretarios generales, en cuyas federaciones el PSOE ha sufrido derrotas inexplicables, siguieran el camino de Rubalcaba y de Patxi López, como ejemplo de asunción de responsabilidades que, seguro que es lo que pide la calle a la que se quiere escuchar”, denunció Ibarra. No tardaremos mucho en saber si la renuncia de Rubalcaba y López tendrá como resultado incrementar el voto de los españoles al PSOE, pero que ambos renunciaron para tal objetivo está fuera de dudas.
Nada de dimisiones hemos oído en el PP, que a nivel nacional cayó 16 puntos con respecto a la europeas del 2009 (14 puntos menos en Andalucía; apenas alcanzó el 10% de votos en el País Vasco y no llegó a ese porcentaje en Cataluña). No podemos hablar de renuncias de los máximos cargos en los populares porque no hubo ninguna.
Sin embargo, bien parece que el PP de Extremadura pide la renuncia al secretario general de los socialistas extremeños, Guillermo Fernández Vara, que fue quien consiguió el porcentaje mayor de votos (38,72%) de todos los partidos que concurrieron el 25M. El PP ha denunciado ante la Junta Electoral un artículo de Vara publicado el día de reflexión en el que, según el vicesecretario de organización regional, Juan Parejo, “pidió el voto para su partido cuando no se podía, que no se votara al PP y llegó a insultar al presidente Monago y su Consejo de Gobierno, mintiendo como un bellaco en su artículo sin que el PP pudiera responderle”. Lo cierto es que Vara finaliza el artículo diciendo: “No pido el voto para nadie porque hoy no se puede. Sí pido que se reflexione”.
Navarro defiende que la abdicación del Rey es para favorecer el establishment español. Y Vara manifiesta en el affaire del artículo que “del PP le preocupa mucho más que no tengan límites, que sean capaces de cualquier cosa, con tal de mantenerse en el poder”. Curiosa coincidencia la de Navarro y Vara sobre el establishment.
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