20 semanas y un día

Nosolomérida

Monago, Vara y Escobar

Veinte semanas faltan para las elecciones autonómicas y municipales. Veinte semanas para que unos vuelvan a ocupar asiento en la Asamblea de Extremadura o en los plenos municipales, y veinte semanas para que otros vuelvan a su puesto de trabajo o a su casa.

Veinte semanas en política no es nada, pero para muchos políticos lo será todo. Tanto José Antonio Monago y Guillermo Fernández Vara como Pedro Escobar, saben que el 24M los electores habrán determinado su caducidad política o no, y que al día siguiente (o esa misma noche electoral) estarán obligados a comunicar su destino sobre la base de la decisión del pueblo. Otro tanto ocurrirá con alcaldes de las ciudades más populosas de Extremadura: Badajoz, Cáceres, Mérida, Plasencia, Don Benito, etc.

Serán veinte semanas en las que nos tocará oír y leer de todo: números de parados y déficit que me encontré, y números de parados y déficit que dejas; promesas electorales que hiciste y no llevaste a cabo, y promesas electorales que propuse y no me dejaste aplicar; recortes brutales que apliqué por imperativo “supraregional”, y recortes que realizaste porque están en tu ADN ideológico…”.

Un partido presentará programa socialdemócrata y procurará que los electores se olviden del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero a la hora depositar el voto; otro se aferrará a la herencia recibida de Zapatero para justificar sus brutales recortes y llenar su cesto de votos; lo mismo que el PP hará IU para llevar algunos votos al suyo.

En fin, en juego el 24 M el primer puesto: el del partido ganador. Al día siguiente el primer partido de la oposición en Extremadura cambiará de líder. El tercero en la región, Podemos, comenzará la cuenta atrás para alcanzar la supremacía en 2019.