La Ley de Memoria Histórica y Democrática de Extremadura ante el 26M-2019

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El Boletín Oficial del Estado de recogía el 27 de diciembre de 2007 la Ley por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura, que pasó a ser conocida como Ley de la Memoria Histórica (LMH).

Posteriormente, el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía de 3 de abril de 2017 publicaba la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía (LMHyDA).

Y recientemente, día 24 de enero, el Diario Oficial de Extremadura (Doe) recogía la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Extremadura (LMHyDEx).

Sendas leyes, de Andalucía y Extremadura, vienen a dar respuestas, soluciones, a cuestiones que han sido motivo de controversia a la hora de aplicar la LMH.

A pesar de su entrada en vigor al día siguiente de su publicación, sobre la LMHyDA ha recaído una amenaza real el pasado 9 de enero.

Se trata del acuerdo suscrito entre el Partido Popular y Vox para la investidura del Presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla y que recoge como uno de los objetivos del mismo (el número 33): “Promover una Ley de Concordia que sustituya a la ley de memoria histórica”.

Sabemos que el popular Moreno Bonilla fue investido Presidente de la Junta de Andalucía con los votos del PP, Ciudadanos y Vox.

También sabemos que la LMHyDEx ha sido aprobada con los votos a favor de PSOE y Podemos, los votos contrarios del PP y la abstención de Ciudadanos.

Entre tanto, nos acordamos del entusiasmo mostrado por José Antonio Monago para que en Extremadura se repita el acuerdo alcanzado en Andalucía entre PP, Ciudadanos y Vox. “Acuerdo perfectamente asumible para cualquier dirigente de su partido”, nos decía el pasado 11 de enero.

Del entusiasmo de Monago nos daba sobradas cuentas el diputado tránsfuga del PP, Juan Antonio Morales, y actual representante máximo de Vox en la Asamblea de Extremadura, cuando nos decía el pasado 13 de enero lo siguiente: “De mis antiguos compañeros en el partido me dejaron de hablar todos menos tres. Y ahora, tras las elecciones andaluzas, me saluda hasta Monago”.

Y sobre la querencia de Monago por mantener simbología franquista en Extremadura, tenemos de muestra un decreto suyo, firmado en calidad de Presidente de la Junta, que fue publicado en el Doe de 23 de febrero de 2012. “Se aprueba la creación de un nuevo municipio con la denominación de Guadiana del Caudillo, en la provincia de Badajoz”, recoge literalmente.

En fin, sabemos que esta ley extremeña entrará en vigor 20 días después de la celebración de las próximas elecciones. Pero no podemos saber si le pasará lo que han pactado PP, Ciudadanos y Vox sobre su homóloga andaluza.

Unas leyes con otras se quitan, nos dicen reiteradas veces, y nosotros constatamos que es cierto. Y en la memoria desde “París bien vale una misa”, a presidir la Junta de Andalucía con acuerdos que nada tienen que ver con la memoria, justicia y reparación de las víctimas del golpe militar de 1936 y del franquismo. Avisados estamos de sus propuestas económicas, y de sus valores.