Pozo y Morales |
Sin que las urnas lo decidieran, tenemos diputado y alcalde que representan a VOX en instituciones de Extremadura: Asamblea, Diputación Provincial de Badajoz y Ayuntamiento. Se trata de dos tránsfugas del Partido Popular. Pero con dos se bastan para llevar su discurso e iniciativas políticas a las mismas.
De una parte, el pasado noviembre el diputado Juan Antonio Morales expuso en la Asamblea una de las medidas de VOX: la desaparición de las 17 autonomías. "Porque son un lastre insostenible qué solo generan déficit y desigualdad para los españoles”, manifestó.
De otro, el alcalde de Guadiana del Caudillo y diputado provincial de Badajoz, Antonio Pozo, que ese mismo mes ofreció firmar en el libro de Honor del Ayuntamiento al presidente de VOX, Santiago Abascal, en su visita a la localidad. “Accedí gustosamente escribiendo una dedicatoria del momento”, fue lo que dijo. Y más reciente, 27 de febrero, es la firma en dicho libro de Jaime Alonso, portavoz de la Fundación Nacional Francisco Franco. “La hospitalidad de los habitantes de Guadiana del Caudillo nos hizo que dejáramos estampadas nuestras firmas en el Libro de Firmas del Ayuntamiento. Un auténtico honor para nosotros", fue como lo contó. También refieren en la crónica de tal visita lo siguiente: “El lugar elegido no podía ser otro que el pueblo que como Numancia, está resistiendo con gallardía todos los envites de la Ley de Memoria Histórica, Guadiana del Caudillo” (sic).
Lo referido puede que algunos lo califiquen de anécdotas, mientras para muchos sean categorías. Bien, pero a la vista están los resultados de las elecciones del pasado 2 de diciembre en Andalucía, y las tendencias que marcan las encuestas nacionales, autonómicas, municipales y al Parlamento Europeo. Los resultados de Andalucía son una constatación, y las tendencias de las encuestas un claro aviso: en el horizonte, viento favorable para las posiciones de ultraderecha.
Lo referido acontece en el marco de nuevos procesos electorales, en tiempos de conformar candidaturas. Hasta ahora en dichos procesos vivimos una constante: los partidos de izquierdas no se ponen, generalmente, de acuerdo y acaban yendo por separado. Las dificultades para hacer listas unitarias se multiplican, aparecen por doquier. Pero a diferencia de otros tiempos electorales, ahora toca fundamentalmente reducir, frenar, la representación de la ultraderecha en instituciones democráticas: ese tiene que ser denominador común y principio rector de las organizaciones que apuestan por la confluencia.
No es tiempo de detalles particulares. ¿Qué hay de lo mío?, que diría un castellano. ¡Qué los árboles no te impidan ver el bosque!, dice la voz antigua de la tierra. Pues eso, unidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario