Los
máximos responsables de General Motors, Ford Motor y Chrysler reclaman
un rescate público de 26.900 millones de euros para seguir en el
negocio. Quieren que el dinero se lo preste el Congreso estadounidense, y
el 61% de los estadounidenses se opone.
El
diputado popular Luis Alfonso Hernández denuncia la compra de tres
cuadros de Cañamero valorados en 40.000 euros; el consejero de
Agricultura, Juan María Vázquez, responde que es una estrategia de «desgaste» contra él.
Añade
que Hernández, siendo concejal de Badajoz, cobró del Ayuntamiento 3.000
euros por el arreglo de su coche particular con motivo de una avería
que sufrió volviendo de Madrid. Hernández explica que sufrieron un
pequeño accidente, y el coche se reparó con arreglo a la ley Local y con
cargo a las arcas municipales.
El
pueblo americano pide responsabilidades para los culpables de la
situación y rechaza que sea el erario público el salvador; aquí nuestros
políticos gastan mucho dinero en adornar la casa cuando la despensa se
tambalea, y además descubren que cuando averían la cocina la reparan con
el dinero de todos.
En los tiempos que sean, de bonanza o de crisis, nos merecemos buenos administradores de los fondos, que son de todos. No estamos para mantener políticos que tiran con pólvora del Rey.
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