Un
estudio conjunto de los profesores de Ciencia Política Fernando Jiménez
y Manuel Villoria, publicado por la Fundación Alternativas, analizó a
133 municipios salpicados por presunta corrupción de sus regidores en
las elecciones municipales de 2007. Según el estudio, sólo el 30% de los
alcaldes presuntamente corruptos mantuvieron o ganaron en 2007 más
apoyo que en 2003, y el 70% perdió apoyo en términos relativos. No hubo
diferencias entre PSOE y PP; el porcentaje de victorias y derrotas fue
similar. El día 15, un sondeo de Metroscopia señalaba que el 72% de los
votantes de Rajoy cree que el escándalo Gürtel está afectando a sus
posibilidades de ganar las elecciones. Resultante: «cinco años en sacarle tres puntos de ventaja al PSOE en intención de voto, y en las últimas dos semanas ha perdido más de uno».
Desde Marbella a Torremocha y Plasenzuela, pasando por El Ejido, Palma
de Mallorca, etc., nos alienta que la indignación ciudadana crezca ante
la corrupción. La ciudadanía camina a un escenario de electorado
extremadamente exigente, que acabará con el cliché de todos son iguales
en el negocio de la política.
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