El cardenal de Toledo, Antonio Cañizares, se despidió de los fieles de la archidiócesis toledana, diciendo: "y a todos me gustaría pedir perdón por los errores cometidos en el pasado". Días antes había manifestado que "no es comparable lo que haya podido pasar en unos cuantos colegios" -en relación con los abusos a menores cometidos en escuelas católicas irlandesas entre los años 50 y 80- con "los millones de vidas destruidas por el aborto".
Benedicto
XVI, una vez que ha escuchado los detalles del Informe Ryan
(investigación encargada por el Gobierno irlandés sobre los miles de
casos de abusos sexuales perpetrados durante décadas a los alumnos de
colegios e instituciones católicas del país), ha exhortado a la Iglesia
irlandesa a "establecer
la verdad de lo que había sucedido, asegurar que se haga justicia para
todos, y aplicar medidas que prevengan este tipo de abusos en el futuro,
pensando en la curación de las víctimas supervivientes".
Sirvan como muestras de estos delitos cometidos en España, los señalados en "La mala educación"
de Pedro Almodóvar y "Pretérito imperfecto" de Carlos Castilla del
Pino. Son picotazos para que se abra paso la justicia; no basta con
pedir perdón. Por la dignidad de las víctimas, el Gobierno debe
investigar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario