Rajoy diciendo que "nadie podrá probar..." |
atro años transcurrieron desde que Mariano Rajoy dijo el 2 de abril de 2009 que “nadie podrá probar que Luis Bárcenas y Gerardo Galeote no son inocentes” hasta que el extesorero del Partido Popular ingresó en la cárcel.
Y
poco más de nueves meses desde que Rajoy negó por dos veces la
existencia de una caja b en el PP. La primera fue cuando en la rueda de
prensa tras el Comité Ejecutivo celebrado el 2 de febrero dijo que "en
este partido no se pagan cantidades que no hayan sido registradas en la
contabilidad del partido ni que de cualquier otra manera resulten
fiscalmente opacas. No es cierto que hayamos percibido dinero en metálico que hayamos ocultado al Fisco”. La segunda, dos
días después durante la comparecencia con la canciller alemana Ángela Merkel. Aquel día Rajoy negó los hechos diciendo que "las cosas que se me imputan a mí y a mis compañeros son falsas. Salvo alguna cosa".
Más
cercana está la tercera negación, fue hace tres meses durante la sesión
extraordinaria en el Senado convocada exclusivamente para tratar de la
presunta financiación ilegal del PP y de presuntas percepciones
irregulares del presidente. Allí Rajoy dijo que “el juez determinará lo
que proceda sobre cada una de las insinuaciones; pero ya les adelanto yo
que en el PP ni se ha llevado una doble contabilidad ni se oculta ningún delito”.
Tres negaciones pero el juez Ruz corroborara que el PP tuvo una “corriente financiera de cobros y pagos continua en el tiempo” al margen de la contabilidad oficial. Ruz llega a esa conclusión tras acreditar la veracidad de decenas de apuntes anotados durante 18 años, de 1990 a 2008, por Bárcenas.
La
afirmación por parte de Rajoy en abril de 2009 acerca de que “nadie
podrá probar que Bárcenas no es inocente” se parece mucho a la
pronunciada en sede parlamentaria el 1 de agosto sobre que “la Justicia
demostrará que nada ilegal ha habido ni en mi comportamiento ni en el de
mi partido". Sabemos que el reconocimiento de “me equivoqué en pensar que era inocente (Bárcenas) quien no lo era” no tuvo consecuencias políticas, que lo redujo a un simple mea culpa.
También sabemos que nunca reconocerá que él y su partido…porque en las
Cortes no es lo mismo admitir un error que engañar. De ahí la reflexión
de Arturo González: ”tengo miedo de Rajoy”
y de las cosas que no se pueden probar. De entrada, ya anda el
vicesecretario general de Estudios y Programas del PP, Esteban González
Pons, con el ventilador en marcha: “el PP es un partido de votantes tan
honrados como todos, de dirigentes tan honrados como todos, un partido tan honrado como otros”. Sus palabras son toda una acusación velada a los demás partidos y alimentan la desafección política.
No cabe desaliento, hay que mantener iluminados los ojos de Concha como pide Pablo Iglesias, y conseguir que la vergüenza no se instale en los Campamentos como reivindica en la calle Manuel Cañada.
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