Rosa Díez con Ignacio Prendes |
Las elecciones al Congreso, Senado, Municipios y Parlamento Europeo se rigen por la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, y las elecciones en las comunidades por leyes ad hoc. Elementos muy importantes de estas leyes han sido puestos en el escenario político a modo de propuestas de reformas para reducir el número de diputados regionales, el umbral electoral de representatividad o las circunscripciones.
En julio de 2011, IU le puso 12 condiciones al candidato Monago para ser investido presidente de la Junta. La primera era la eliminación del tope del 5% del umbral electoral. Un año después la iniciativa de IU de bajarlo al 3% en cada circunscripción no salió adelante al no alcanzarse los 39 votos de 65 (3/5). IU rechazó el argumento socialista de "estar antes el interés general que el partidario". Y la abstención del PSOE fue utilizada por el partido Prex-Crex para justificar su escisión del grupo parlamentario socialista-regionalista.
Esperanza Aguirre planteó en junio 2012 como medida de ahorro reducir los escaños autonómicos. Los presidentes José Ramón Bauzá, Núñez Feijóo, Monago y M Dolores de Cospedal la apoyaron. Un año después las Cortes de Castilla-La Mancha aprobó por mayoría simple (25 votos de 49) la reducción del 50% de diputados, de 49 a 25, que ahora tendrá que ser ratificada por los 3/5 de los diputados en el Congreso (en abril de 2012 habían aprobado por mayoría simple ampliarlos de 49 a 53 con el argumento de Cospedal: "Reforma justa, ponderada, austera y que garantiza la igualdad de los ciudadanos"). Y hace dos meses Bauzá anunció un "ERE de diputados en el Parlamento balear, que pasará de 59 a 41 (30,5% menos)".
Estos días ha sido noticia la ruptura del acuerdo de legislatura que con el Gobierno socialista de Asturias tenía Unión Progreso y Democracia. Entre los compromisos alcanzados en mayo de 2012 figuraba reformar el sistema electoral autonómico por "acuerdo de amplia mayoría". IU y UPyD querían reducir las tres circunscripciones a una, pero el PSOE votó en contra porque la propuesta solo contaba con mayoría simple, 23 votos de 45.
Las reformas sobre reducir número de escaños, umbral electoral y circunscripciones huelen a apaños por el poder justo cuando más necesitados estamos de pactos por la política que garanticen el interés general.
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