Madrid,
29 de junio: el Pleno del Ayuntamiento acuerda por unanimidad de los
grupos políticos PP, PSOE e IU retirar los honores que tenía el dictador
Franco: alcalde honorífico, hijo adoptivo, medalla de oro y de honor;
todo ello sobre la base de aplicar la Ley de Memoria Histórica.
Alburquerque, 6 de julio: gracias al trabajo de la Asociación de la
Memoria Histórica de Extremadura, los restos de 16 personas que fueron
represaliadas por el franquismo son depositados en el cementerio
municipal; con ello, las familias ven cumplido su derecho de enterrar
dignamente a los suyos. Guadiana del Caudillo, julio: continúa el nombre
del pueblo, un escudo de armas cincelado en granito, que se acola con
el águila de San Juan, en el frontis de su Ayuntamiento y una placa de mármol adosada a la fachada del mismo edificio en la que se exalta al dictador Franco. Poco a poco van desapareciendo los símbolos de la dictadura franquista; pero quedan algunos, donde tiene fuerza el sector franquista. Eso piensa el pueblo que no olvida; el mismo que impedirá que reinventen la historia.
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