Hace casi 20 años, el Ministerio de Sanidad y Asuntos Sociales realizó la campaña "Póntelo, pónselo",
para potenciar el uso del preservativo entre los jóvenes. La campaña
contó con la oposición frontal de la jerarquía de la Iglesia y
colectivos católicos, que llegaron a presentar una demanda. Según un
estudio oficial, el resultado fue que se acabó generando una mayor
preocupación por las enfermedades de transmisión sexual como el sida,
pues "la polémica surgida en torno a ella fue el principal transmisor de esa iniciativa".
Además, la oposición de la Iglesia y otros a la campaña propició su éxito, pues "los ciudadanos recuerdan mejor la polémica que los anuncios".
Cabe destacar que la polémica sirvió para que amplios sectores de la
población a los que, inicialmente, no iba dirigida la campaña acabaran
siendo partícipes de la misma. Sólo un 4,8% acabó viendo cierta
inmoralidad-incitación a la sexualidad de los jóvenes- en los anuncios, y
los mayores de 35 años la valoraron como "útil para los padres".
El pasado 16 de octubre, Extremadura al día recogía que "El
Consejo de la Juventud de Extremadura y el Instituto de la Mujer
extremeño han presentado una campaña sexual-afectiva, denominada "El
placer está en tus manos", dirigida a jóvenes de entre 14 y 17 años para resolver sus dudas con total naturalidad a través de talleres participativos".
Casi
un mes después, distintos medios de comunicación situados en el espacio
político de la derecha extrema o extrema derecha inician una fuerte
oposición a la misma. La polémica se agranda, y entran en el escenario
otras organizaciones políticas y sociales, que activan más aún la
polémica.
También
ayudan a su difusión ilustres formadores de opinión, tanto en el ámbito
de Extremadura como de España; así como, el portavoz de la Conferencia
Episcopal, el Obispo de Coria-Cáceres y el Arzobispo Mérida-Badajoz,
cuyas posiciones son recogidas por el Diario Vaticano. Y, como hace 20
años, llega una denuncia, que esta vez es presentada por el Sindicato
Colectivo de Funcionarios Públicos Manos Limpias contra los responsables
de la puesta en marcha de la campaña, por la presunta comisión de un
delito contra la "integridad moral"(provocación sexual y corrupción de menores), y otro de "intrusismo".
Mientras tanto, la Ministra de Igualdad, Bibiana Aído, califica de "inocua" la campaña y se muestra "a
favor de iniciativas similares y defiende la inversión en educación
sexual, en prevención de embarazos no deseados, en una mayor información
para la gente joven".
El Consejo de la Juventud de Cantabria defiende la labor que estos
organismos realizan en la educación afectivo-sexual de los jóvenes, a
los que ha animado a huir de "polémicas y escándalos intencionados" y
a conocer la campaña. Y, la Junta de Andalucía aplaude con contundencia
la polémica campaña y, la consejera andaluza para la Igualdad y el
Bienestar Social, Micaela Navarro, anuncia el lanzamiento en breve de
campañas similares a la extremeña.
Al
final, el objetivo de transmitir con naturalidad y de forma sencilla y
clara lo referente a la sexualidad y a la afectividad será un éxito. Al
cual, habrán contribuido principalmente los opositores a la campaña, y
alcanzará a sectores poblaciones a los que inicialmente no iba dirigida,
y que seguramente reconocerán su utilidad. Además, ahora como entonces,
son los jóvenes los que valoran positivamente iniciativas de esta
índole, situadas en un escenario de pedagogía y bajo el eslogan de
prohibido prohibir, que tan ufanamente defendían sus padres en unos
casos, sus abuelos en otros.
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