sábado, 12 de enero de 2013

Monarquía y partidos políticos

Extremadura Progresista
Visita oficial Stuttgar en 2006
El último barómetro de 2012 del Centro de Investigaciones Sociológicas recoge que el tercer problema que existe en España son los políticos en general, los partidos y la política. Le sigue la corrupción y el fraude, cuyo porcentaje se ha duplicado con respecto al barómetro de noviembre. 

Los primeros días de 2013 nos informaban: el juzgado de Ourense recibe la querella presentada por la Fiscalía contra el expresidente de la Diputación y del PP de Ourense, José Luis Baltar, como presunto autor de prevaricación, en relación con 131 contratos formalizados en 2010; más de 300 políticos españoles están imputados en presuntos casos de corrupción que se extienden por todo el territorio (Baleares, Comunidad Valenciana, Cataluña, Galicia). La Asociación Democracia Real Ya se querella contra Rajoy, cuatro ministros y 58 diputados (CC, CiU, PSOE y PP), a los que acusa de los delitos de malversación de fondos públicos y apropiación indebida por cobrar del Congreso dietas destinadas al alojamiento a pesar de disponer de vivienda habitual en Madrid.

A partir del siete de enero las noticias eran: el fiscal pide a Unió Democrática de Cataluña que devuelva 595.000 euros por el ”caso Pallerols”, Unió admite que se financió ilegalmente con fondos de la Unión Europea, y su líder Josep Antoni Durán dice que no piensa dimitir (el año 2000 aseguró que dimitiría si existía fraude); Baltar pide la suspensión temporal de militancia “para no dañar” al PP; los correos de Diego Torres, ex socio de Iñaki Urdangarin, implican ahora a la princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein (Según esos correos, Corinna, una íntima amiga del Rey que se autodenomina 'asesora estratégica del Gobierno español', acudió a la Valencia Summit de Urdangarin en noviembre de 2004. Corinna es una cara muy conocida en Abu Dabi, donde entre 2006 y 2011 acompañó en numerosas ocasiones a Don Juan Carlos. La última vez, en noviembre de 2011 para asistir a la Fórmula 1. En Abu Dabi fue agasajada con una comida sólo para consortes por la jequesa Fátima bint Mubarak, la llamada Madre de la Nación); el juez descubre la red de testaferros que Urdangarin usó para burlar al fisco.

Quedan muy lejos la Transición y el golpe del 23F para contrarrestar el desgaste de la monarquía ante tanto desvarío. Su pérdida de autoridad y credibilidad es semejante a la de los partidos políticos. Está en el mismo barco de las instituciones en declive. Dice Zarzuela que el Rey no viaja a Abu Dabi por consejo médico. De solución (Santiago Carrillo dice en Mi testamento político: “Este rey desbrozó el camino por el que el pueblo marchó para construir un nuevo sistema democrático que se parece muchísimo a una República”) al problema, un paso. Y la estructura partidaria actual, también?

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