lunes, 30 de marzo de 2009

Solidaridad de clase docente.

Voz emérita
Adrián Vivas, secretario regional CSI-CSIF
Ante la manifestada voluntad de la Consejería de Educación de fusionar determinados centros de secundaria de ciudades de Extremadura, el sindicato mayoritario de la enseñanza pública ha contestado que el problema de Llerena lo ha creado la propia Consejería de Educación, al haber concertado los últimos años varias unidades educativas con el colegio privado de la localidad; y exige a la Consejería la rescisión de los conciertos en la Privada en la misma proporción que se reduzca la población escolar. El segundo sindicato representativo afirma que se están aumentando las líneas en los centros concertados y está entrando en los mismos una serie de alumnado que no debería de estar. Piden la reducción paulatina de la red centros concertados y que éstos sirvan a los intereses y necesidades reales de la red pública. Añaden cierta queja por la subida salarial de los docentes concertados.

Adecex precisa que no hubo incremento de unidades concertadas en el curso 2008/2009 sobre el curso anterior en Extremadura en las enseñanzas de Primaria, Secundaria, Formación Profesional y Bachillerato, sino reducción de una unidad concertada de Primer Ciclo de ESO. Sí se incrementó una unidad de Educación Especial Básica (Autistas), y 10 de Educación Infantil (ninguna en Llerena) para incorporar al alumnado de 3 años en algunos centros que ya cuentan con unidades concertadas para los de 4 y 5 años. Sobre el tema retributivo aportamos un dato, a modo de ejemplo, dos profesores (público y concertado) con 30 años de antigüedad tuvieron en 2008 una diferencia salarial de 9.610 euros, siendo la jornada lectiva semanal del concertado de 25 horas, y de 18 la del público.

Adecex defiende la mejora de la calidad del servicio público educativo, sea prestado desde un centro público o concertado. También defendemos la mejora de las condiciones de trabajo de todos los docentes sostenidos con fondos públicos. Nunca alentaremos debates ya superados acerca de la función que cumple la red concertada en Extremadura. Además, tenemos el convencimiento de que “cuanto mejor, mejor para todos”. No esperen agravios nuestros, sí solidaridad de clase.

Presidente de ADECEX

lunes, 23 de marzo de 2009

Guadiana del Caudillo, profesor Chaves.

Julián Cháves
Voz emérita
La Ley 52/2007 por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas a favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la Dictadura, establece que las Administraciones Públicas tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura.

Establece como única excepción aquellos símbolos que se encuentren en un bien calificado como bien de interés cultural, siempre que se den determinados supuestos de acuerdo con su significado histórico, valor artístico-religioso o criterios técnicos y, con la finalidad de valorar tales supuestos, se prevé la creación por el Ministerio de Cultura de una Comisión Técnica de Expertos.

El BOE del pasado 28 de febrero recoge la Orden del Ministerio de Cultura por la que se crea y regula la Comisión Técnica de Expertos para la valoración de los supuestos determinantes de la excepcionalidad en la retirada de símbolos, y señala que la Presidencia de la Comisión podrá convocar a la misma a expertos (14) con voz y voto; el profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de Extremadura, Julián Chaves Palacios, es uno de ellos.

Como el profesor Chaves sabe que en Guadiana del Caudillo se encuentra un escudo de armas cincelado en granito, que se acola con el águila de San Juan, en el frontis del Ayuntamiento y una placa de mármol adosada a la fachada del mismo edificio en la que puede leerse: “Francisco Franco Bahamonde. Jefe del Estado español, al visitar la zona regable de Montijo en el mes de mayo de 1951, inauguró la primera fase de construcción de este pueblo que se denomina Guadiana del Caudillo, como modesta ofrenda a sus constantes entusiasmos en pro de la labor colonizadora”, esperamos que informe a la Comisión si en estos símbolos concurren alguna de las circunstancias de excepcionalidad para no ser retirados. Además, seguramente argumentará históricamente la necesidad de hacer desaparecer un nombre que para muchos es un auténtico oprobio.

martes, 17 de marzo de 2009

La refinería de Toxo.

El Periódico Extremadura
Ignacio Fernández Toxo
El 12 de marzo conocíamos que la tramitación del proyecto de Refinería Balboa había sufrido una nueva demora, al frenar el Ministerio de Medio Ambiente la resolución de la Declaración de Impacto Ambiental. Por ello, el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, expresaba: "En la medida que sean pasados los controles y las autorizaciones pertinentes, creo que Extremadura y España necesitan proyectos de este tipo"; y el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara , comentaba: "esto significa siete años para poder poner en marcha una industria en la región, sencillamente porque hay quienes piensan que nosotros no nos podemos permitir ciertas cuestiones, y nos someten a un proceso al que no se ha sometido en este país nunca a nadie".

Al mismo tiempo, supimos que dos refinerías habían obtenido los permisos en la mitad de tiempo que la extremeña: la de Cepsa en Huelva en 29 meses, y la de Repsol en Cartagena en 22. También descubrimos que ninguno de los proyectos de Cepsa y Repsol recibieron una sola alegación por parte de los ecologistas, que sitúan la contaminación en la de Balboa de los Santos de Maimona; de ahí el largo proceso al que está sometido este proyecto.

Sobre la base de razones técnicas y ambientales, esperamos que se fundamente la decisión final. Lo que nos faltaba es que fuera una decisión política, que atendiendo a la situación actual de crisis resultara pan para hoy, y hambre para mañana. Nos acordaríamos entonces de Toxo.

La refinería de Toxo.

Diario HOY
Fernández Toxo, segundo por la izquierda
El día 12 conocíamos que la tramitación de la Refinería Balboa sufre otra demora, al frenar el Ministerio de Medio Ambiente la resolución de la declaración de impacto ambiental. Por ello, el secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, afirmó: «En la medida que sean pasados los controles y las autorizaciones pertinentes, creo que Extremadura y España necesitan proyectos de este tipo»; y el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, comentaba: «Esto significa siete años para poder poner en marcha una industria en la región, sencillamente porque hay quienes piensan que nosotros no nos podemos permitir ciertas cuestiones, y nos someten a un proceso al que no se ha sometido en este país nunca a nadie». Al mismo tiempo, supimos que dos refinerías habían obtenido los permisos en la mitad de tiempo que la extremeña: la de Cepsa en Huelva en 29 meses, y la de Repsol en Cartagena en 22. También descubrimos que ninguno de los proyectos de Cepsa y Repsol recibieron una sola alegación de ecologistas, que sitúan la contaminación en la de Balboa; de ahí el largo proceso al que está sometido este proyecto. Sobre la base de razones técnicas y ambientales, esperamos que se fundamente la decisión final. Lo que nos faltaba es que fuera una decisión política, que atendiendo a la situación actual de crisis resultara "pan para hoy, y hambre para mañana". Nos acordaríamos entonces de Toxo.

lunes, 16 de marzo de 2009

La refinería de Toxo.

Voz emérita
Fernández Toxo, en el centro
El 12 de marzo conocíamos que la tramitación del proyecto de Refinería Balboa había sufrido una nueva demora, al frenar el Ministerio de Medio Ambiente la resolución de la Declaración de Impacto Ambiental. Por ello, el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, expresaba: “En la medida que sean pasados los controles y las autorizaciones pertinentes, creo que Extremadura y España necesitan proyectos de este tipo”; y el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, comentaba: “Esto significa siete años para poder poner en marcha una industria en la región, sencillamente porque hay quienes piensan que nosotros no nos podemos permitir ciertas cuestiones, y nos someten a un proceso al que no se ha sometido en este país nunca a nadie”.

Al mismo tiempo, supimos que dos refinerías habían obtenido los permisos en la mitad de tiempo que la extremeña: la de Cepsa en Huelva en 29 meses, y la de Repsol en Cartagena en 22. También descubrimos que ninguno de los proyectos de Cepsa y Repsol recibieron una sola alegación por parte de los ecologistas, que sitúan la contaminación en la de Balboa de Los Santos de Maimona; de ahí el largo proceso al que está sometido este proyecto.

Sobre la base de razones técnicas y ambientales, esperamos que se fundamente la decisión final. Lo que nos faltaba es que fuera una decisión política, que atendiendo a la situación actual de crisis resultara “pan para hoy, y hambre para mañana”. Nos acordaríamos entonces de Toxo.