Inmerecida clase política.

Extremadura al día

Aún no habíamos digerido el caso del expolio continuado del Palau de la Música, cuando irrumpe brutalmente el caso Pretoria. El juez Garzón ordena prisión para cinco políticos del PSC y CiU acusados en dicho caso, a la vez que detalla las tres operaciones urbanísticas que generaron, mediante recalificaciones para favorecer a los implicados, un beneficio de 45 millones de euros.

Días previos, el ex president Pujol había manifestado en TV3, y en referencia a la financiación de los partidos, "Yo también le podría decir: estos dieron tanto a tanto; todos haríamos un poco de hedor". Como pasan los días sin que ningún fiscal cite a Pujol para que declare lo que sabe, nos quedará la duda de si lo dicho fue un farol- como cuando Roldán amenazó con tirar de la manta-, o será que no interesa que hable para evitar que el sistema de partidos pueda saltar por los aires de tanta porquería. Eso sí, el líder de UDC, Josep Antoni Duran, considera "injusto" el trato dispensado por el juez Garzón hacia los detenidos del caso Pretoria. Es cuestión de modales, son las formas lo que molesta al señor Durán, siendo ellos quienes son: gentes de cuello blanco.

Ante la conmoción de la ciudadanía catalana, el president Montilla declara: "No todos somos iguales, y la política dignifica el país y es un acto de servicio que vale la pena y es imprescindible en democracia"(Los datos salariales que se aportan abajo avalan su reflexión). La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, mencionó la futura reforma de la Ley de Bases de Régimen Local como una de las principales medidas para luchar contra la corrupción en las corporaciones locales. Todo ello, mientras certificamos el constante chalaneo para conformar mayorías; tránsfugas cobrando del erario público; así como organismos y cargos prescindibles que perviven en el tiempo. Palabras, palabras...pólvora del Rey.

También saltan a la palestra trescientos intelectuales, escritores, actores y cineastas firmantes de un manifiesto que, bajo el título "Otra política y otros valores para salir de la crisis, reclama a la clase política que recupere la imaginación progresista y haga frente a la situación económica vertebrando el tejido social y democrático y eliminando la corrupción de los partidos". Ahora toca a galopar, a galopar en la calle, hasta enterrarlos en el mar; la foto y firma no es suficiente.

Mientras tanto, leemos en un semanario emeritense datos sobre los sueldos anuales de los alcaldes de Badajoz, Mérida, Cáceres, Zaragoza, Madrid y Barcelona: 73.500, 65.144, 60.200, 108.012, 119.985 y 125.194 euros respectivamente; de los presidentes Vara, Zapatero, Aguirre y Montilla: 64.295, 91.982, 98.700 y 164.043 euros; de los diputados liberados de la Asamblea de Extremadura: 47.335 euros; de los consejeros municipales y concejales liberados del Ayuntamiento de Mérida: 41.578 euros. Son muestras a plena luz del precio pagado por los contribuyentes a los políticos por la digna práctica política para salir de la crisis, vertebrar el tejido social y democrático y eliminar la corrupción de los partidos. Será por aquello de "a cada uno según su capacidad, a cada uno según sus necesidades". Reciban una respuesta merecida: No somos estúpidos.