sábado, 22 de diciembre de 2012

Siente un pobre a su mesa

Nosolomérida
Un afectado por las preferentes pide limosna
Podría ser el nuevo film de Luis García Berlanga porque en esta Nochebuena nadie impediría que así lo llamara. La censura franquista no se lo permitió en 1961 y tuvo que titularla ”Plácido”. Sería una película en la que las calles de la ciudad de provincia estarían iluminadas, y ningún motocarro circularía por ellas haciendo campaña caritativa gubernamental con una estrella navideña.

Habría al menos un Punto de Atención Continuada abierto para atender cualquier urgencia que pudiera tener alguno de los indigentes acogidos; y no habría problema a la hora de validar las parejas de hecho que hubiera entre ellos, tuvieran o no papeles por medio, porque la inmensa mayoría social ya no hablaría de ”estado de pecado”. Sin embargo, el ajetreo de esa Nochebuena sería semejante a la de 1961; también sería parecida la espesa y continua tristeza.

Berlanga, como entonces, recogería de forma magistral la hipocresía y la doble moral de las fuerzas vivas del momento. Continuaría su protesta contra la sociedad, significando su miseria e insolidaridad, con la misma afable apariencia. En su nueva película, estarían, de una parte: las letras por pagar, la extra, indigentes, desahuciados; y de la otra: los ciudadanos de bien. Berlanga engañaría a la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional), a la BBC y The New York Times para no perjudicar la imagen de España; también a los ilustres de España. Seguramente mantendría el mismo villancico como final: “Madre en la puerta hay un niño y gritando está de frío, ande dile que entre y así se calentará, porque en esta tierra ya no hay caridad ni nunca la ha habido ni nunca la habrá". Pues denunciar la falsa solidaridad (la caridad como sustituto de la justicia social) y la permanente manipulación de los mismos de siempre al pueblo, sería intocable para Berlanga; y aparecería tan real que seguiría doliendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario